Los fondos de inversión libre tendrán que rendir cuentas a partir de ahora ante las agencias de calificación crediticianueva york. Las vuelta al 'cole' no será en 2006 sólo cosa de niños. Este curso comienza con nuevos retos para los hedge funds (fondos de inversión libre), que hasta ahora han disfrutado de cierto vacío legal y un creciente número de adeptos entre los mercados bursátiles. Maestros de las escuelas de Moody's, Standard & Poor's y Fitch Ratings se encargarán de que estos 'niños mimados' entren en vereda y se sometan a las temidas calificaciones de riesgo, algo que evitará escándalos como los acaecidos en Bayou Management o Wood River Capital Management y que permitirá mantener la transparencia con los inversores y los reguladores. El problema se ha planteado cuando estos alumnos hablaban demasiado y no cumplían sus promesas. Por eso, los nuevos ratings se centrarán en el riesgo de pérdidas que puedan derivar del inadecuado control de las operaciones y sistemas impuestos en los propios fondos. Hay que recordar que los hedge funds pueden operar en una amplia variedad de mercados aplicando las estrategias que más les convenga para encontrar la forma inmediata de obtener ingentes cantidades de beneficios. De momento, la primera en lanzarse a evaluar estos productos ha sido Moody's, que a comienzos de la semana pasada publicó su primera calificación encargada de supervisar las operaciones de Sorin Capital Management, un hedge fund con sede en Nueva York. Según explicaba en una entrevista con elEconomista el vicepresidente y analista senior de Moody's, Kevin Gaines, "el riesgo de las operaciones es algo que los posibles inversores institucionales que quieren invertir tienen muy en cuenta, pero a su vez es un área muy laboriosa de analizar".Cinco posibles calificacionesSegún la calificación otorgada por Moody's a Sorin Capital, se puede deducir que este fondo ha tenido buenas notas. Si se mira la definición de su calificación, OQ1, este hedge fund tendría una infraestructura de operaciones de excelente calidad gracias a su estrategia de inversión. Para aquellos padres despistados hay que dejar claro una cosa, cuanto más altos sean los números, que pueden alcanzar hasta el cinco, peor. Es decir, que si el niño lleva un OQ5, el suspenso está garantizado."Mediante estas calificaciones ayudaremos a los inversores, en especial a los institucionales, a esclarecer sus dudas sobre los hedge funds y a su vez permitimos que los gerentes de dichos fondos puedan sacar a relucir su buen hacer en la gestión de los mismos", asegura Gaines. Pero Moody's no será el único profesor al que tendrán que rendir cuentas estos fondos. En lo que se refiere a Standard & Poor's, la compañía esta desarrollando un criterio para poder examinar a los fondos de inversión libre, algo que espera hacer de forma definitiva antes de que termine el año. S&P y Fitch también evaluaránDesde Fitch Ratings, su director, Charles Prescott, revelaba en una entrevista reciente con Bloomberg que quiere "evaluar la habilidad de los gestores o gestoras de estos fondos para cumplir lo prometido". La compañía admite que es todo un reto calificar con total transparencia a este tipo de fondos, algo que explica por qué existen tan pocas calificaciones de crédito hasta el momento.Las malas prácticas en este tipos de fondos ya se han visto traducidas en escándalos y fraudes entre los inversores. Por ejemplo, el hedge fund Bayou Management comenzó con mal pie desde sus orígenes y nada más nacer acumuló una ingente cantidad de pérdidas. Por eso, decidió inventar beneficios y alterar sus resultados operativos. Además, los fundadores comenzaron a apropiarse ilegalmente de fondos. En un mercado en el que existan entre 8.500 y 10.000 hedge funds, es difícil determinar una forma de control para estos fondos, pero parece que antes de final de año las tornas comenzarán a cambiar. ¿Seguirán cosechando tanto éxito como hasta ahora? Todo dependerá de sus beneficios, y es que el dinero llama al dinero.