Propone que los bancos españoles paguen una parte de la devolución del rescate financiero a EspañaLlega la hora de la verdad. Las elecciones generales en España están a la vuelta del verano y los partidos políticos terminan de perfilar su programa económico con el que acudirán a las urnas. La expectación se centra en conocer las propuestas de los partidos nuevos, y Podemos se lleva la palma, ya que es el que tiene un peso mayor en las encuestas. Ignacio Álvarez, portavoz económico de la formación, recuperó el tema tan controvertido de la reestructuración de la deuda en el evento Fund Forum, que se celebró ayer en Madrid con la colaboración de elEconomista. Podemos se aleja definitivamente de la idea de realizar una quita a la deuda pública y se centra en la deuda privada, que representa el verdadero problema del pasivo en España. La necesidad de una reestructuración "tiene que ir encaminada fundamentalmente al sector privado", explicó durante el evento. No pronunció la palabra quita, pero a buenos entendedores, pocas palabras bastan. ¿Cómo se puede hacer esta reestructuración? La propuesta de Podemos se dirige a revisar la diferencia que existe entre el volumen de las hipotecas de las familias y el precio del colateral, esto es, de la vivienda. Aunque esta propuesta todavía no está desarrollada y perfilada "hay que estudiar a qué casos se puede aplicar", es uno de los pilares clave en los que la formación cimienta las recetas para la recuperación de la economía española. ¿Qué significa esto? Adaptar las hipotecas al valor actual de las viviendas, de modo que las familias no paguen un crédito por un inmueble que tiene un precio de mercado menor. Moderada moderación En este caso, el peso de la reestructuración de la deuda caería sobre el sistema financiero, que tendría que hacer frente a este deterioro del valor de sus activos en el balance. Pero no hay reestructuración sin perdedores y el dirigente de Podemos explicó que, a la hora de la verdad, hay que tomar la mejor decisión. El último paso sería aceptar la dación en pago para las familias que ya sean incapaces de afrontar su deuda. La deuda privada es la gran losa que pesa sobre la economía española, pero no se puede olvidar la deuda pública. Ignacio Álvarez se alejó de la posibilidad de aplicar una reestructuración al pasivo de las Administraciones: "La propuesta de la reestructuración no pasa por dejar de pagar, sino por quién tiene que pagar". La idea es pagarlo todo en los términos acordados. Todo, o casi. Hay una parte de ese volumen de deuda que queda en el aire: el rescate bancario. En un primer momento parecía que no computaría como deuda pública, pero el Memorando de Entendimiento que firmó España con sus socios europeos para aprobar el rescate lo incorporó al déficit y, posteriormente, a la deuda. Europa habilitó 100.000 millones, de los que el Gobierno español explicó que utilizaría 60.000 millones y que en los datos oficiales del Frob (Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria) aparecen contabilizados como 41.300 millones. ¿Quién asume estos pagos? Para Podemos, la banca tiene que echar una mano. España ha pagado de forma anticipada un total de 5.300 millones de euros, el 12,8 por ciento del principal, pero todavía quedan 36.000 millones por devolver. Álvarez planteó: "¿Por qué tienen que ser los españoles quienes paguen el rescate?". La propuesta de Podemos pasa por revisar ese Memorando de Entendimiento para que la banca se encargue de parte del pago. El camino hacia los eurobonos El siguiente paso de los problemas de la deuda en Europa es la fragmentación que existe entre los distintos países de la eurozona. Es aquí donde los expertos empiezan a mirar hacia los eurobonos, tema que debatieron los expertos asistentes al Fund Forum. ¿Son los eurobonos el siguiente paso hacia la integración de la eurozona? "Los eurobonos son una aspiración que deberíamos realizar algún día los europeos si creemos en la supervivencia del euro", explicó Miguel Sebastián, ex ministro de Industria. En su opinión, es un hecho imprescindible para confiar en la viabilidad del proyecto del euro. "No hay que preocuparse, Europa está avanzando hacia un Tesoro Único", explicó el economista Juan Ignacio Crespo, "ya que el proyecto comunitario siempre que no ha ido hacia adelante ha ido hacia atrás". Sin embargo, en su opinión, es necesario avanzar hacia la unión fiscal: sin armonizar las políticas presupuestarias e impositivas no es posible crear un Tesoro Único que realice las emisiones de los distintos estados miembros. Los expertos coinciden en que los eurobonos necesitan un paso previo hacia la unión fiscal. "Estoy en contra de la mutualización masiva de la deuda si no va acompañada de un Ministerio de Hacienda o de un control de las políticas fiscales de los países", indicó el economista Juan Ramón Rallo. En su opinión, una mutualización de la deuda incluye un efecto perverso de que unos países pueden endeudarse para que paguen otros.