El BCE afirma que fue "un error", pero quiere asegurarse de que no vuelva a repetirseEl lunes 18 de mayo Benoit Coeuré, uno de los miembros del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), anunció que la entidad podría acelerar las compras de deuda de su programa de estímulos antes del verano, una información que provocó una fuerte reacción en los mercados. Al tiempo que pronunciaba su discurso en el hotel Berkeley de Londres, debería haberse publicado en la página web, pero "por un error", no fue así. Esta fue la explicación que repitió ayer el presidente de la entidad, Mario Draghi. Sin embargo, los miembros de la entidad no quieren que se repita un fallo así, por lo que están trabajando en un cambio de la regulación de su comunicación y de los discursos de los miembros del Comité Ejecutivo. "En breve publicaremos nuevas normas", explicó Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión de la entidad. Para conseguirlo, pretende elaborar una reglamentación "más explícita", que no deje ninguna decisión a la interpretación. La entidad está planteándose alternativas para mejorar sus intervenciones ante los inversores sin generar información privilegiada. Desde que saltara el escándalo, la máxima autoridad monetaria ya ha filtrado alguna de sus deliberaciones. La más importante es que la entidad pretende publicar los discursos de los miembros de la entidad en su página web en el momento que empiecen la intervención. Información privilegiada El escándalo de la información privilegiada del BCE a miembros de la banca y de hedge funds de Coeuré llegó hasta la Defensora del Pueblo Europeo, que envió una carta a Mario Draghi la semana pasada exigiendo explicaciones. La institución envió la información con el discurso de Coeuré a la prensa al día siguiente, pero con un embargo para su publicación hasta las 9 de la mañana, hora en la que abren las bolsas. Tiempo más que suficiente para que los asistentes a la cena del lunes operaran en el mercado. Otra de las decisiones que baraja la entidad es dejar de enviar sus comunicaciones por adelantado a los periodistas y las agencias, ya que no deja de ser una información privilegiada que el BCE ofrece a la prensa antes de que sea pública.