Los analistas 'deshojan la margarita' y les sale que la primera subida de tipos será en veranoLas actas de la Reserva Federal (Fed) publicadas el miércoles no han clarificado mucho el escenario de los tipos de interés en el país. El mercado y los analistas siguen deshojando la margarita: los subirá en julio, no los subirá en julio. De lo que tienen menos dudas es de que el alza llegará en los meses de verano, y como en agosto no hay reunión, la cuestión es si será en julio o septiembre. Dos grandes casas de inversión como Goldman Sachs y Barclays afirmaron ayer que esperan la primera subida de los tipos de interés en 9 años para la reunión de los días 16 y 17 de septiembre. Goldman escribió a sus inversores que en su opinión es "más probable" que en diciembre. Sus previsiones se cimientan sobre la expectativa de que la economía estadounidense acelerará a partir del segundo trimestre, "a ritmos del 3 por ciento o ligeramente por debajo en tasas anualizadas", explicó la entidad en un informe. Otros analistas, como David Kohl, jefe de estrategia de divisas de Julius Baer, retrasa el inicio de la normalización de los tipos hasta octubre. La dificultad de realizar una estimación sólida de cuándo se producirá la primera subida de tipos en el país reviste en que ni siquiera los miembros de la Fed tienen claro cuándo será. En las actas publicadas el miércoles lo reconocieron, irán "reunión a reunión" analizando los datos macroeconómicos y los indicadores de confianza y expectativas. Sólo elevarán el precio del dinero si el PIB y la inflación vuelven a acelerar. Bloomberg realiza su propia estimación de los tipos de interés valorando la cotización de distintos activos de renta fija representativos. Según estas estimaciones, la primera subida de tipos ya podría llegar en junio, aunque será más posible a partir del verano. De cara a la reunión de julio, otorgan una probabilidad del 41,4 por ciento a que los tipos se queden sin cambios, y del 58,6 por ciento, que suban entre 25 y 50 puntos básicos. Para septiembre las posibilidades son más altas: de un cuarto, un 51,1 por ciento, y de medio punto, un 18,9 por ciento. Goldman también revisó al alza sus estimaciones para el bono estadounidense, que se verá afectado por la recuperación de la economía y la inflación del país. Si antes situaban al T.Note en el 2,5 por ciento a final de año, ahora suben esta previsión hasta el 2,75 por ciento y para 2016 llevan sus estimaciones del 3 al 3,3 por ciento. El Banco Central Europeo (BCE) publicó ayer las actas de su última reunión, como lleva haciendo todo este año. Su impacto en el mercado fue muy limitado, ya que sus conclusiones se habían quedado obsoletas después de esperar un mes para publicarlas. La entidad se congratuló de haber bajado las rentabilidades de los bonos de la eurozona a mínimos históricos y al euro hasta 1,05 dólares. La realidad es que en estas semanas, la rentabilidad de los bonos ha subido con fuerza y también el euro, hasta los 1,11 dólares de ayer.