Los precios de los metales básicos suben impulsados por las esperanzas de mayores medidas de estímulo en China, el mayor consumidor mundial. Y es que el gigante asiático ha bajado sus tasas de interés por tercera vez en seis meses para impulsar su economía, que se prevé tendrá en 2015 su peor año en un cuarto de siglo. Un hecho relevante si tenemos en cuenta que el debilitamiento de la actividad ha traído de cabeza a más de uno de los países que dependen del apetito por las materias primas de China.