Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), respondió a las preguntas de los periodistas sobre la evolución de la economía española. Tuvo palabras buenas, una recomendación y también un tirón de orejas en forma de una indirecta. SuperMario alabó las reformas adoptadas desde 2012, que "han permitido una gran recuperación de la economía española, creando medio millón de puestos de trabajo", señaló. Sin embargo, advirtió que esto no es suficiente, todavía hay trabajo por hacer, y aquí viene la recomendación: "España necesita una reforma en el mercado laboral para acabar con la dualidad", explicó Draghi. La diferencia entre las distintas tipologías de contratos (fijos y temporales) es una de las preocupaciones que tienen en Fráncfort en relación con la economía española. En opinión de Draghi, se necesitan reformas profundas que cambien el mercado laboral actual, ya que no es sostenible la situación de una población que envejece rápidamente y que además tiene unas tasas de paro muy elevadas. Aquí es donde vino la indirecta: hay países de la eurozona con una pirámide poblacional peligrosa y un desempleo superior al 20 por ciento, que, "en algunos Estados, supera el del inicio de la crisis", alertó el presidente de la entidad. Esto significa que el país no es capaz de crear los cotizantes necesarios para generar los ingresos suficientes que permitan a la Seguridad Social cubrir los gastos crecientes. Las reformas servirán para activar la economía y elevar los ingresos de las familias de forma permanente, lo que mejorará las expectativas de los hogares y aumentará el consumo, explicó Draghi.