Cree que las entidades aumentarán su dividendo sin perjudicar su solvenciaLos años de beneficios récord para la banca están a la vuelta de la esquina. Inyecciones de capital, estímulos monetarios, financiación barata y, finalmente, beneficios históricos. La agencia de calificación Standard & Poor's cree que el sector financiero español volverá a niveles de beneficio (antes de impuestos) de antes de la crisis "hacia finales de 2016", explican Ángela Cruz y Elena Iparraguirre, responsables de Instituciones Financieras en España de la agencia. Ganancias que se situarán en el entorno de los 20.000 millones de euros, según sus cálculos. Esto significa poner a la banca en la senda del beneficio récord antes de lo que espera el consenso de mercado recogido por Bloomberg, que lo retrasa hasta 2017 (ver gráfico). En el año 2007, antes del estallido de la crisis financiera, las entidades españolas (cotizadas, porque S&P tiene en cuenta a todo el sector financiero, incluidas las cajas) llegaron a anotarse unas ganancias netas (descontados impuestos y amortizaciones) superiores a los 22.000 millones, nivel que supone duplicar los beneficios de 2014. El mayor banco español, el Santander, no volverá hasta sus niveles históricos hasta 2017, cuando superará de nuevo el techo de los 9.000 millones que consiguió en 2007, según estiman las casas de análisis. Standard & Poor's cree que la recuperación de los beneficios vendrá fomentada por la mejora de los costes de financiación, gracias a los tipos de interés oficiales históricamente bajos y a las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE). Estos tipos tan bajos permiten que los márgenes que ofrezcan las operaciones de crédito en el mercado sigan siendo rentables, explica la agencia. De hecho, la banca española será una de las más beneficiadas por las compras de bonos (el famoso QE) de la institución monetaria, según estima S&P. En su opinión, "se consolidarán las tendencias de mejora en la calidad de los activos y los perfiles de capital". Sin embargo, la mejora de los beneficios no vendrá acompañada por un aumento neto del crédito. Según sus estimaciones, el saldo vivo caerá un 1 por ciento en 2015 después de contraerse un 5 por ciento en 2014. "Hay segmentos donde los préstamos crecerán, pero el crédito agregado no crecerá", indica Ángela Cruz. El equipo de S&P cree que la banca todavía tiene mucho "crédito dudoso" en sus balances que tendrán que ir limpiando, "aunque este proceso tardará años". Una parte de esta cartera ya está provisionada, por lo que no generará pérdidas adicionales cuando se contabilicen como impagados o depreciados. El 'ladrillo' ya aporta Una de las claves de la recuperación de los beneficios del sector financiero es el fin de la caída de los precios de la vivienda. Según sus estimaciones, el ladrillo dejará de caer este año e incluso empezará a repuntar de forma agregada. Esta situación provoca que los bancos no tengan que hacer más provisiones por los inmuebles que tengan en cartera y, de este modo, eliminar un foco de pérdidas. La agencia cree que los bancos aumentarán sus dividendos en los próximos años sin que esto suponga un deterioro de sus niveles de solvencia. "Creemos que se va a seguir acumulando capital aunque se pague más dividendo", explica Cruz. Una postura que choca con las recomendaciones del BCE y del Banco de España, que han aconsejado a las entidades que limiten su dividendo para mejorar sus niveles de capital. En opinión de la agencia, estos dos hechos no estarán peleados, ya que la mejora de los beneficios podría permitir elevar el capital y subir el dividendo.