A falta de una jornada bursátil para cerrar el mes, el índice de referencia español repunta un 2,2%El primero marca el camino. Mañana termina el mes de enero y con él treinta y un días que dejan entrever lo que puede pasar en el cierre del año, o por lo menos en bolsa. Y es que en el mercado existe el aforismo de que el comportamiento del Ibex en el mes de enero adelanta si el año será positivo o negativo. Al menos así ha ocurrido en el 75 por ciento de los eneros de las últimas dos décadas. Hasta en quince ocasiones, el signo con el que ha terminado este mes, ha coincidido con el de cierre de año. A falta de una jornada bursátil para la confirmación de que enero sea alcista y de que por tanto, el año tenga altas probabilidades de terminar también en positivo, el Ibex 35 logra repuntar un 2,2 por ciento. Por ejemplo, en 1998 el Ibex 35 terminó el primer mes del año con una subida del 9,7 por ciento y al cierre de ese ejercicio el índice subió un 35,58 por ciento. De la misma manera, en enero de 2012 el índice de referencia español se dejó un 0,67 por ciento y al finalizar el ejercicio cedió un 4,66 por ciento -ver gráfico-. De ese modo, los eneros alcistas traen años de bienes. En los últimos 20 años ha habido diez meses de enero en los que el Ibex se ha apuntado cifras positivas (en un 50 por ciento) y en los que ha coincidido que la rentabilidad anual ha cerrado con ganancias (esta situación tan solo no se ha cumplido en dos años, 2001 y 2011, el signo positivo se instaló en el primer mes de ambos años, mientras que el balance del ejercicio fue negativo). Si se tiene en cuenta esta premisa, ¿qué nos deparará el año? Durante este mes, las incertidumbres han marcado la actividad en bolsa. En primer lugar, las expectativas sobre la reunión del Banco Central Europeo en la que la institución anunció un programa de compra de activos de más de un billón de euros, el QE a la europea que esperaba el mercado. Un factor que Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, sitúa entre los argumentos a favor para que el año se decante por el positivo. Además, el experto señala algunos indicadores macroeconómicos esperanzadores: "El PIB, la mejora de empleo, la confianza del consumidor, la relajación de la prima de riesgo, el cumplimiento déficit… Todo esto se traduce en una mejor percepción de la marca España por parte de la comunidad inversora internacional". Las dudas surgidas a raíz de las elecciones griegas que se resolvieron con Syriza (el que algunos consideran el Podemos griego) como vencedor, también se dejaron notar en la volatilidad de la bolsa. A falta de horas para finalizar enero, el índice de referencia español cerró la jornada de ayer en los 10.507,6 puntos (subió un 0,48 por ciento). "Hemos visto subidas generalizadas en los principales índices europeos en una sesión en la que los alcistas han contraatacado una vez que se han alcanzado los primeros niveles de soporte que venimos recomendando vigilar", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. En el caso del Ibex, son los 10.300 puntos. Los líderes del Ibex Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, el comportamiento de algunos valores del Ibex ya despunta en el conjunto del año. Alrededor de un tercio de las compañías del índice acumula alzas superiores al 10 por ciento desde el primero de enero. Hasta el momento, Abengoa lidera de manera indiscutible las subidas, con un repunte del 47,38 por ciento. Le siguen IAG y Sacyr (el consenso de mercado que recoge FactSet aconseja adquirir los títulos de ambas firmas). Mientras que la primera logra una rentabilidad del 21,15 por ciento en 2015, Sacyr se apunta un alza superior al 16 por ciento. Sin embargo, los analistas esperan más y sitúan el precio objetivo del grupo de construcción en los 4,73 euros, lo que le dejaría un potencial alcista del 42,47 por ciento, el más elevado del índice.