Una pena que en una semana de cierta tranquilidad el Ibex sufriera las consecuencias de la publicación de la ampliación de capital sin derecho de suscripción del Banco Santander. Dicha operación, cifrada en 7.500 millones de euros, tiene por objetivo mejorar los ratios de capital con la finalidad de seguir creciendo. Entre otras medidas se anunciaba la reducción de la política de dividendo de 0,6 a 0,2 euros por acción y la realización del pago de tres de cada cuatro de éstos en metálico y sólo uno vía scrip dividend.