La diferencia entre un stop loss y un stop profit es que el primero sirve para detener las pérdidas y el segundo para asegurar, cuando procede, parte del beneficio que acumula una operativa. Es una cuestión semántica, pues a la hora de la verdad detrás de la palabra stop subyace siempre el mismo concepto: las condiciones pueden haber cambiado y el operador debe reaccionar. Esto es lo que pasaría en el caso de que Banco de Valencia perdiese la directriz de aceleración alcista y su primer soporte, y por ello sitúo el stop, ya profit, bajo los 33,85 euros.