La banca española paga de media un 0,8%, cuatro veces más de lo que rinde en el resto de Europa El porcentaje del ahorro que las familias españolas destinan a este producto baja a niveles de 2007Que nadie piense que la rentabilidad del depósito puede repuntar. Ahora, con suerte, el más conservador puede aspirar a conseguir un 0,8 por ciento con este producto (es lo que ofrece la media ponderada de las diez entidades con mayor cuota de mercado en depósitos en España). Lejos del 1,5 por ciento que ofrecían hace un año, pero cuatro veces más de lo que pagan por el pasivo algunas de las entidades europeas más representativas en sus países de origen. Sin embargo, para los expertos, esta diferencia tiene los días contados. Tanto, que esperan que en 2015 la rentabilidad del depósito en España caiga hasta el 0,2 por ciento. "A mediados del año que viene la rentabilidad del depósito español se acercará a la del alemán, es decir, al 0,15-0,20 por ciento", explica Encarnación Ramos, senior sales de Deutsche Asset Wealth Management. "Habrá una convergencia hacia lo que ya estamos viendo en otros países europeos", añade. En ellos, algunas de las entidades más representativas de lugares como Francia, Alemania, Holanda, Italia o Bélgica ofrecen imposiciones a un año con una rentabilidad media del 0,21 por ciento (ver gráfico). De modo que el mismo banco que aquí brinda un 0,9 por ciento por un plazo fijo a 13 meses, como es ING Direct, en Holanda remunera el pasivo a ese vencimiento al 0,1 por ciento -solo a 10 años ofrece una rentabilidad similar, del 1,1 por ciento-. Pero antes que su depósito, la entidad ha optado por recortar la remuneración de otro de sus productos más emblemáticos en el mercado español, el de la cuenta Naranja, que a partir de enero será del 0,5 por ciento. El depósito de la holandesa en su país de origen es, de hecho, uno de los más austeros de Europa. Le sigue BNP Paribas en Francia (con un 0,15 por ciento) y Deutsche Bank en Alemania (0,2 por ciento) -allí entidades como el Commerzbank o Stantbank ya han empezado a cobrar a ciertos clientes institucionales por aparcar su dinero en ellos -. Las más generosas son Unicredit en Italia y KBC en Bélgica, con un 0,3 por ciento por el pasivo a un año. Es la antesala de lo que se verá en España a medio plazo. "El ahorrador conservador debe concienciarse de que la próxima vez que vaya a su banco a renovar un depósito, el interés será del 0,2 por ciento o incluso del 0 por ciento", explica Víctor Alvargonzález, director de inversiones de Tressis. No obstante, todavía es posible encontrar ofertas en mercado que superan con creces ese umbral. Como la de CaixaBank, que a 18 meses ofrece un 1,25 por ciento a través de Intenet -en oficina cae al 0,4 por ciento a un año- o la de Bankinter (0,85 por ciento), pero lo cierto es que el grupo de entidades que luce un 0,6 por ciento como reclamo en sus imposiciones aumenta (ver gráfico). Goteo lento A priori, la consecuencia de todo ello puede parecer lógica: si la rentabilidad del depósito cae, mejor buscar otro activo. La dificultad empieza cuando ese activo ha sido el vehículo de ahorro más usado por los conservadores en España en los últimos años. Sin embargo, en octubre, según datos del Banco de España, los depósitos de los hogares españoles regresaron a niveles de mayo de 2013, hasta los 731.260 millones de euros. Y eso se ha reflejado a su vez en el porcentaje que este producto supone sobre el total del ahorro financiero de las familias en España. Un 40,1 por ciento según Inverco, lo que supone la cota más baja desde 2007, justo antes de que la crisis llevara a los ahorradores a huir del riesgo y de que la banca iniciara la guerra del pasivo.