Habrá que esperar hasta el 22 de enero para ver si el Banco Central Europeo anuncia el 'QE' europeoEl Ibex 35 salva los 10.600 a pesar de ceder un 2,35%, la mayor caída desde el mes de octubreEl mercado tendrá que esperar... al menos 32 sesiones bursátiles. Las ventas se apoderaron de las principales plazas del Viejo Continente en la jornada ante la falta de sorpresas por parte del Banco Central Europeo (BCE), algo que ya se esperaba. La institución monetaria celebró ayer la última reunión del año, en la que no hubo pistas. El presidente del BCE, Mario Draghi (aunque mostró preocupación por la inflación, ver página 27) no anunció nuevas medidas y no dio a conocer un calendario de actuación, pero sí recalcó que los técnicos están trabajando en posibles medidas. Tampoco dejó claro que se vaya a llevar a cabo un programa de compra de bonos gubernamentales, al menos hasta la próxima reunión del 22 de enero. Lo que provocó una decepción en el mercado. "Las bolsas y el resto de mercados han sobrerreaccionado a la comparecencia de Mario Draghi, que en nada altera el guión que estaba siendo descontado por el mercado", explica Daniel Pingarrón, de IG. De manera generalizada, las caídas superaron el punto porcentual en las principales plazas europeas. El EuroStoxx 50 retrocedió un 1,74 por ciento, mientras que el CAC francés y el Dax alemán se dejaron un 1,55 por ciento y un 1,21 por ciento, respectivamente. Sin duda, las más afectadas fueron las bolsas periféricas. El Ftse Mib italiano perdió un 2,77 por ciento y el Ibex 35 retrocedió un 2,35 por ciento (la mayor caída desde el mes de octubre). "Las fuertes caídas apuntan a que sí que existían ciertas expectativas de que se anunciasen nuevas medidas, lo que resultaba extremadamente improbable, máxime cuando la próxima semana tendrá lugar la segunda subasta del programa TLTRO, en la que se espera un considerable aumento de la demanda de crédito de los bancos", añade Pingarrón. Finalmente, el índice de referencia español logró salvar los 10.600 puntos (que llegó a ceder a lo largo de la sesión) y cerró la jornada en 10.619,9 puntos. Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, señala que "la vuelta en un día vista ayer en las bolsas europeas plantea un escenario de posible techo a corto en los ascensos de las últimas semanas. Este giro bajista refuerza las zonas de resistencia que sugeríamos vigilar, como son los 10.950 puntos (máximos de ayer en 10.930) o los 3.280 puntos del EuroStoxx 50 (máximos de ayer en 3.273)". Dichos máximos, añade Cabrero, "se han convertido en la resistencia que debe ser superada de cara a tener evidencias técnicas que sugieran una vuelta a la zona de altos del año", que en el caso del Ibex son los 11.200 puntos. Y es que la bolsa española continúa en tierra de nadie. Por este motivo, desde Ecotrader no se recomienda comprar. Es más, los expertos de la estrategia han reducido la exposición en 5 puntos a través del Ibex, es decir, parte de la que se tomó semanas atrás al producirse en el índice un giro alcista en los 10.000 puntos. Ahora la exposición a bolsa se queda en el 47 por ciento. La intención de la herramienta es aumentar de nuevo posiciones cuando "concluya una hipotética corrección, que podría llevar al selectivo español a la zona de los 10.200 puntos". El valor más castigado de la sesión fue OHL, que cedió casi un 7 por ciento, hasta los 20,25 euros. Pero si hubo un sector afectado fue el bancario. Las siete cotizadas del selectivo español perdieron en conjunto casi 7.600 millones de euros de capitalización, al dejarse de media un 3,9 por ciento. Los bancos más bajistas fueron Bankia, después de que miembros del Banco de España alertaran sobre la posibilidad de que las cuentas antes de la salida a bolsa estuvieran maquilladas -ver páginas 5, 6 y 8- con una caída en torno al 6 por ciento, y Banco Popular, que retrocedió un 4,67 por ciento. Adiós al mínimo En el mercado de deuda, la prima de riesgo española -que mide la diferencia entre el bund alemán a 10 años y su homólogo español- abandonó los mínimos marcados en la jornada anterior al escalar 3 puntos básicos, hasta los 111,5 puntos. El interés del bono español a una década marcó su novena sesión consecutiva por debajo de la barrera del 2 por ciento, a pesar de que ayer la rentabilidad de la deuda española subió hasta el 1,889 por ciento. Por su parte, el interés del bund germano cerró en el 0,773 por ciento.