Completará el objetivo de 2014 si capta 5.000 millones en una subasta de bonos ligados al IPCPara qué esperar al último momento si el mercado permite adelantar el calendario. Con esta premisa, el Tesoro Público español decidió ayer convocar una subasta no planificada en su hoja de ruta, para emitir bonos a 10 años ligados a la inflación, con la que podría alcanzar el objetivo de deuda marcado para este año. Si el organismo coloca entre los inversores 5.000 millones acabará su trabajo a falta de tres emisiones de bonos este año. Aunque el Tesoro no ha fijado ningún objetivo para esta colocación, esa cantidad no es ambiciosa teniendo en cuenta que ha obtenido esos mismos 5.000 millones en dos de las tres emisiones de deuda vinculada al IPC que ha celebrado este año. De momento, España ya ha logrado financiar a medio y largo plazo un 96,6 por ciento de lo que tenía planificado, por lo que solo lo separan de su meta algo menos de 4.400 millones de euros. Si consigue acabar todo el programa este mismo jueves, lo que ocurre en estos casos es que el Tesoro continuará con su calendario de citas previsto, es decir, con las subastas de bonos planteadas para el 20 de noviembre y para el 4 y el 18 de diciembre. El dinero que recaude para las arcas públicas en esas tres emisiones ya estará cubriendo parte de las necesidades del Estado para 2015. Según datos de Bloomberg, solo para hacer frente a los vencimientos del próximo año España necesitará 219.483 millones de euros. Por qué elige esta deuda La de mañana será la cuarta emisión de bonos ligados a la inflación que realiza España en su historia -las primera fue en mayo- y el Tesoro ya reconoció que quiere ser un "emisor regular" de estos activos. La principal característica de esta deuda es que los cupones iniciales suelen ser inferiores a los que está pagando un bono español a 10 años (cotiza a un 2,09 por ciento), pero esto se compensa porque en cada periodo de devengo se aumenta el principal (el dinero invertido) para evitar la pérdida de valor adquisitivo que supone el aumento de la inflación, concretamente se vincula al Índice de Precios de Consumo Armonizado, excluido el tabaco. El cupón nunca será negativo, aunque el índice registre tasas negativas y siempre se garantiza la inversión. En los bonos que subastará el Tesoro mañana, el cupón inicial es del 1,8 por ciento. Así, este tipo de emisiones permite reducir los costes de financiación (ver apoyo), pero con ellas el organismo persigue también seguir diversificando su base inversora, ya que es un producto muy específico dirigido a un público muy concreto, principalmente fondos de inversión.