BNP Paribas, Société Générale, Credit Agricole y Dexia unen sus fuerzas en el capitalMADRID. Nadie quiere quedarse fuera de la frenética actividad que están viviendo las compañías que rigen los destinos de los mercados bursátiles europeos. Esta realidad volvió a quedar de manifiesto ayer, cuando los bancos franceses BNP Paribas, Credit Agricole y Société Générale, la entidad financiera estatal gala Caisse des Depots et Consignations y el grupo franco-belga Dexia anunciaron que van a trabajar conjuntamente dentro del accionariado de Euronext, la plataforma que integra las bolsas de París, Amsterdman, Bruselas y Lisboa. Entre las cinco entidades poseen casi el 10 por ciento de Euronext, y su propósito de colaboración es evidente: tener algo que decir en los futuros movimientos que pueda llevar a cabo Euronext. Después de que el mercado estadounidense Nasdaq haya adquirido el 15 por ciento de la Bolsa de Londres (LSE), todas las miradas están puestas la posible fusión entre Euronext y la alemana Deutsche Boerse, el mayor mercado europeo. Varios de los principales accionistas de Euronext, entre los que figuran henge funds como el británico TCI, han instado a los dirigentes de la compañía a acercar posturas con el parqué germano. Ante estas presiones, y dado que los responsables de Euronext y Deutsche Boerse han reconocido su disposición a sentarse a negociar -las negociaciones formales podrían empezar en los próximos días-, las cinco entidades han decidido hacer frente común para tener mayor influencia en las decisiones futuras que pueda adoptar la compañía. La creciente actividad que está viviendo el sector ha vuelto a quedar reflejada en las cotizaciones de los mercados. El comportamiento más destacado lo ha protagonizado la Bolsa de Londres, cuyos títulos se han disparado esta semana un 18,86 por ciento, hasta los 1.232 peniques, el precio más alto de su historia. El mercado está especulando con la posibilidad de que Nasdaq pueda incrementar su presencia en el parqué londinense, sin descartar que sea otro mercado el que vuelva a la carga por la LSE. Menos suerte han corrido esta semana sus competidores. Las acciones de Euronext han bajado un 1,73 por ciento, hasta los 68 euros, y las de Deutsche Boerse han caído un 1,32 por ciento, hasta los 111,74 euros.