El principal índice de la bolsa acumula ya ocho sesiones por encima de este nivelMADRID. El Ibex 35 ha pasado el trámite: se mantiene sobre los 12.000 puntos por segunda semana consecutiva, aunque concluyendo con ligeras pérdidas tras cinco sesiones marcadas por los rumores de operaciones corporativas, los datos macroeconómicos a ambos lados del Atlántico y el nuevo repunte del crudo. La anterior ocasión en que el índice español había alcanzado la mencionada cifra -durante los primeros días de mayo-, cinco jornadas bastaron para minar la confianza de los inversores y retroceder bruscamente por debajo de los 12.000 puntos.El selectivo cayó un 0,2 por ciento, hasta 12.042,90 puntos, durante los últimos cinco días. Una ligera corrección que no mancha la remontada experimentada por el índice desde los mínimos de los últimos meses marcados a mediados de junio: desde entonces sube un 11,5 por ciento. De esta forma, el Ibex 35 se queda a las puertas de marcar un nuevo máximo histórico, establecido en 12.087,80 puntos, tan sólo un 0,4 por ciento por encima del cierre de ayer.La amenaza inflacionistaEl indicador ha tenido que enfrentarse esta semana a datos macroeconómicos que han creado desconfianza en la bolsa. Entre ellos, las palabras de la Reserva Federal de Chicago acerca de un posible incremento de tipos para combatir las presiones inflacionistas. El silencio posterior de Bernanke, máximo responsable de toda la política monetaria estadounidense, no ayudó a paliar esta situación, si bien sí lo hizo el índice de clima empresarial en Alemania, mejor de lo previsto por los analistas. Otro de los obstáculos a los que se han tenido que enfrentar los parqués españoles ha sido a la revalorización del precio del petróleo. A pesar de vivir un brusco descenso durante la pasada semana, ésta comenzó con el oro negro escalando a toda máquina por el miedo de los inversores a una reducción de la producción de petróleo iraní ante la crisis suscitada por su programa nuclear (véase página 15).Ante estas dificultades, los mercados europeos han tenido que recurrir a posibles operaciones corporativas para animar sus cotizaciones. La que más cola ha traído ha sido la posible fusión entre los bancos italianos Banca Intesa y San Paolo, subiendo durante la semana un 5,8 y un 9 por ciento, respectivamente. La actividad corporativa en el sector financiero no acabó ahí: el banco alemán Commerzbank, ante la opción de que otra entidad lo compre; ha subido un 5,32 por ciento; y el británico Lloyd's Bank se ha revalorizado un 1 por ciento ante la posibilidad de recibir una oferta por parte de Bank of America.Dentro del parqué español, las compras semanales las ha dominado NH Hoteles, con una subida del 3,2 por ciento. Por su parte, Cintra ha ganado un 1,7 por ciento, algo que según el último informe del banco de inversión estadounidense JP Morgan podría seguir produciéndose hasta que alcance 16,12 euros, un 55,9 por ciento más. Tampoco le ha ido mal a Prisa, máximo accionista de Sogecable, que ha subido un 1 por ciento gracias a los derechos del fútbol.La cruz de la moneda han sido compañías como Iberia, Fadesa y EADS. La primera ha acusado, tras un verano marcada por las dificultades provocadas por las huelgas de julio y agosto, el nuevo repunte del petróleo y ha perdido un 2 por ciento durante la semana. Por su parte, el grupo europeo de aeronáutica no ha podido sobreponerse a dos recortes de recomendación por parte de ABN Amro e Ixis Securities, y los rumores de nuevos retrasos en la entrega de aviones, en esta ocasión el avión militar A400M, con lo que ha caído durante la semana un 3 por ciento.Peor aún ha sido la evolución de Fadesa, con pérdidas de un 3,6 por ciento en los últimos cinco días. La inmobiliaria prosigue así con su mala racha bursátil a pesar de ser una de las diez compañías de la zona euro con más potencial para remontar en bolsa.