A perro flaco todo son pulgas dice el dicho, y es una realidad en Inditex. El fabricante textil presentará las cuentas del primer trimestre mañana con una gran presión sobre sus espaldas. No sólo porque los datos económicos de España no apoyan al consumo, sino porque además la mala temporada climatológica también puede hacer mella. Y es que un 35,5 por ciento de los ingresos de esta compañía depende de España y las previsiones que existen sobre la demanda no son nada halagüeñas para los próximos meses. Hay que tener en cuenta que las ventas minoristas bajaron un 3,3 por ciento interanual en nuestro país en abril, la segunda peor caída de Europa. "Los ingresos de Inditex deberían descontar una considerable desaceleración del consumo que se traducirá en un impacto directo en márgenes", dice Inverseguros. Según un sondeo de Reuters con 13 analistas, la facturación de Inditex crecería en el primer trimestre apenas un 10 por ciento, lejos del 17 por ciento conseguido en las primeras semanas de este trimestre. De esta forma, el beneficio neto podría alcanzar los 222 millones de euros, lo que supone un incremento del 11 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Pero esta mejora no es tan cuantiosa si se tiene en cuenta que la textil gallega abrió 560 tiendas, alcanzando los 3.700 establecimientos en 2007. "Esto se traduce en que esperamos un margen de 17,4 por ciento, frente al 19,5 por ciento del primer trimestre de 2007, fruto de la ralentización de las ventas comparables y un margen excepcionalmente elevado de los tres primeros meses del primer trimestre", explica Ibersecurities. Sin embargo, sobre esta empresa existe una importante incertidumbre, que esta lastrando la cotización. Desde principios de año se deja un 25,61 por ciento, por lo que se encuentra cerca de mínimos en los 31,3 euros. El sector también sufre En este recorte también ha tenido mucho que decir los negativos resultados de Adolfo Domínguez. Esta empresa, que depende totalmente del mercado español, presentó una caída del beneficio bruto del 72 por ciento en los tres primeros meses, hasta los 2.822 millones de euros. Además, se ha visto como su comparable H&M también está teniendo un ejercicio bastante difícil. La evolución de las ventas a superficie comparable de su rival es negativa en el año, con un recorte del 1,2 por ciento, un hecho que va tomando forma como gran amenaza para todas las compañías del sector. Otro de los riesgos a los que tiene que enfrentarse Inditex es a su alta dependencia de la divisa estadounidense. El 11 por ciento de las ventas de la compañía tiene pasaporte americano, por lo que una depreciación de la moneda, como está sufriendo desde enero, puede perjudicar las ventas en la región. Por último, en sus cuentas también se puede ver un efecto de las materias primas. La empresa gallega tiene acuerdos con aerolíneas mundiales para que distribuyan su modelos en 24 y 48 horas, por lo que el fuerte aumento del precio del crudo puede tener un impacto directo en sus cuentas. En la actualidad, la compañía cotiza con un importante descuento frente a su principal comparable la sueca H&M. Si se analiza el PER (veces que el beneficio de la compañía está incluido en el precio de la acción) Inditex cotiza con un PER de 13,7 veces, frente a las 17 veces de H&M. Como norma general cuanto más bajo es este ratio, más interesante es una empresa. A esto se une que su EV/Ebitda (el valor de sus activos con su deuda entre el beneficio bruto) se encuentra en las 7,7 veces, frente a las 10,9 veces de la sueca. Por último, si se analiza la rentabilidad por dividendo, ésta se encuentra en el 3,35 por ciento, frente a las 4,9 veces de su comparable. Sin embargo, Inditex puede mejorar su retribución ante la alta caja que posee: 1.000 millones.