Wall Street celebró la Pascua como el único parqué abierto y acumuló las mayores subidas a ambos lados del AtlánticoTodos los ojos estaban ayer pendientes de Wall Street, que regresaba a la actividad después de cerrar sus puertas el pasado viernes por festividad. Sin embargo, no hubo ningún susto. Las principales referencias estadounidenses arrancaron la semana en positivo y experimentaron ligeros ascensos inferiores al punto porcentual. Ni siquiera la volatilidad vivida en los parqués las sesiones anteriores al cierre, por la tensión vivida entre Rusia y Ucrania, ha hecho que el balance de Semana Santa sea negativo. De este modo, tanto el Dow Jones como el tecnológico Nasdaq 100 y el S&P 500 se han anotado subidas cercanas al 2,5 por ciento en este periodo, a la espera de una nueva oleada de resultados empresariales. Mientras tanto, Europa mantuvo ayer las puertas cerradas por Pascua en el que ha sido el mayor parón del año -los mercados permanecían cerrados desde el pasado Viernes Santo-. En las plazas del Viejo Continente también predominó el signo positivo la pasada semana. El italiano Ftse Mib lideró las alzas con un ascenso del 1,96 por ciento; seguido del Cac francés, que repuntó un 1,51 por ciento; del EuroStoxx, un 1,26 por ciento; del Dax alemán, un 1,01 por ciento; y del Ftse 100, un 0,97 por ciento. Por su parte, el Ibex 35 fue el más rezagado, al repuntar un 0,85 por ciento y alejar el temor a la pérdida del 10.000, nivel que había llegado a tomar cuerpo en la sesiones previas. Este repunte convierte a la de este año en su primera Semana Santa alcista desde el pasado 2011, ya que en los dos últimos años en las jornadas previas a este parón bursátil el índice cayó más de un 4 por ciento. El selectivo espera, así, a la temporada de resultados empresariales, que arranca este miércoles (ver página 19). 8.500 millones en tres días Después de la festividad de Semana Santa, el Tesoro Público afronta la semana con un objetivo ambicioso: prevé colocar 8.500 millones de euros en las subastas programadas para hoy y el jueves. La del jueves puede ser una emisión histórica, ya que el Tesoro se encamina a subastar obligaciones a una década por debajo del 3 por ciento, aunque también emitirá bonos a 3 y 5 años. Y es que gracias a que el apetito de los inversores por la deuda periférica continúa, el interés del bono a 10 años se sitúa en el mercado secundario -donde cotiza la deuda de los estados una vez es emitida- en el 3,085 por ciento, un nivel que no veía desde septiembre de 2005 y que se acerca a mínimos históricos (el nivel de cotización más bajo del 10 años fue del 3,005 por ciento). La última vez que el organismo emitió obligaciones a una década logró una nueva rebaja en su financiación hasta el 3,291 por ciento. Con este nuevo descenso, ya son seis las emisiones consecutivas en las que el Tesoro ha logrado financiarse más barato que la vez anterior. Además, desde que el 20 de febrero consiguiera pagar un tipo de interés medio del 3,559 por ciento, nuestro país se financia más barato que antes de la crisis (según los datos disponibles en la página del Tesoro). Pero antes de saber si el organismo encargado de colocar deuda española logrará reducir el tipo de interés al 3 por ciento, tomará el pulso al mercado con una subasta a corto plazo. El Tesoro Público subasta hoy letras a 3 y 9 meses, con las que pretende captar entre 2.000 y 3.000 millones de euros. La última vez que acudió a financiarse con esta referencia, el organismo emisor desembolsó un tipo de interés medio de 0,189 y del 0,480 por ciento, respectivamente.