China va a abrir una nueva ventana a los inversores internacionales, después de que Li Keqiang, primer ministro, aprobara la creación de un programa piloto que permitirá la unión parcial de las bolsas de Hong Kong y Shangai. Para los inversores del gigante asiático, el nuevo enlace marca una gran oportunidad de invertir en activos fuera del continente, cuyo efecto más debería ser la reducción de la brecha en los precios entre los grandes valores que, como los bancos, se encuentran cotizando en ambas.