A pesar de que en Estados Unidos se han enfrentado a cuatro meses con temperaturas muy bajas, la sobrecapacidad de las plantas de producción eléctrica, así como el aumento de la extracción de shale gas, está provocando la caída de los precios de la electricidad -más de un 20 por ciento en 2014-. Además, la necesidad de las plantas de generación térmicas de carbón de cumplir con la reglamentación de la EPA, así como el aumento de la competencia, han llevado a varios plantas a anunciar planes de cierre.