La prima de riesgo italiana cierra su segundo mejor día del año al bajar 8 puntosAyer fue un día de pocos movimientos en bolsa -en la española se registró el volumen más bajo del año al moverse solo unos 1.100 millones de euros- ante la festividad en Wall Street, y fue la deuda la que acaparó el protagonismo. Los inversores volvieron a centrar sus compras en la deuda pública de la periferia europea. Tras la mejora de perspectiva de la agencia Moody's sobre Italia, el viernes tras el cierre de mercado, de "negativa" a "estable", la prima de riesgo del país firmó ayer su segunda mejor jornada del año. El interés adicional que el mercado exige a la deuda italiana a 10 años frente a la alemana se relajó ocho puntos básicos para situarse en los 193 puntos. El cambio de Gobierno no ha sembrado incertidumbre -ayer el Ftse Mib avanzó un 0,11 por ciento- y desde julio de 2011 no había tan poca percepción de riesgo sobre el país transalpino. También en España hubo compras de deuda en el mercado secundario -en el que se intercambian los títulos tras ser emitidos-, que dejaron a la rentabilidad del bono español a 10 años al borde del 3,5 por ciento. El interés de este papel cerró el día en el 3,539 por ciento, su nivel más bajo desde marzo de 2006. Todo apunta a que el apetito por la deuda periférica facilitará de nuevo el trabajo al Tesoro Público, que esta semana pretende financiar otros 9.500 millones de euros. Hoy busca 4.500 millones con letras a 6 y 12 meses, y aunque ahora las compras están centradas más en el largo plazo, el interés de los títulos a 2 años también marcó ayer un nuevo mínimo histórico en el 0,85 por ciento. El jueves es cuando el Tesoro venderá deuda a largo plazo y cuando verdaderamente puede lograr menores costes. Emitirá bonos a 5, 10 y 30 años y la última vez que colocó títulos con vencimiento en 2044 -fue en octubre, en una subasta sindicada- pagó una rentabilidad media del 5,2 por ciento, mientras que ayer el rendimiento de estos bonos acabó en el 4,4 por ciento. El acceso al mercado de capitales también es cada vez más favorable para Portugal. El país ha vuelto a acudir a los inversores para vender deuda a largo plazo este año, después de meses en los que las únicas colocaciones eran de letras. Si ahora quisiera emitir nuevos bonos a 10 años, el mercado ya exige menos de un 5 por ciento por este plazo en el secundario. Ayer, de hecho, la rentabilidad de esta deuda también marcó un nuevo mínimo desde junio de 2010, al descender hasta el 4,82 por ciento, con la prima en los 313 puntos.