6.000 particulares se han desprendido ya de las acciones adjudicadas en la OPVMADRID. Todavía desconocemos su identidad, pero ya tenemos algunas pistas: su nombre empieza por la letra F, la G, la H o la J; acudió a la colocación de Renta Corporación y le fueron adjudicados 50 títulos; parece ser un inversor que se mueve a muy corto plazo y el pasado miércoles, a las 12 horas, tenía preparado el gatillo para enviar al mercado una orden de venta de su paquete de acciones.Y, por lo visto, es el más rápido en disparar. Sólo 12 segundos después de que la inmobiliaria catalana debutara el pasado miércoles, la orden de este pistolero casó con una de compra (la del inversor menos afortunado en Renta) a 33,5 euros, el precio más alto marcado en los cuatro días que lleva el valor en bolsa. Poco más se sabe de él, salvo que está rápida actuación le reportó 225 euros, antes de impuestos y comisión de venta. Él fue el único inversor particular que logró vender en lo más alto -si es usted mándenos un correo a bolsa@eleconomista.es y le regalamos una suscripción durante un año-, aunque otros muchos lo intentaron: dos vendieron a 33,35, un tercero lo hizo a 33,28 y un buen puñado de ellos, 204 para ser exactos, en 33 euros. Todos los demás fueron soltando papel según iba retrocediendo la acción, que desde aquel máximo en 33,5 ha ido perdiendo altura hasta cotizar ayer buena parte del día bajo los 29 euros del precio de la colocación.De momento, según datos de la agencia Bloomberg, ya se han vendido casi 5.370 paquetes de 50 títulos, el número de acciones que se adjudicó a la práctica totalidad de los 21.600 minoristas a los que llegaron títulos en la Oferta Pública de Venta (OPV) de Renta Corporación. Otros muchos -según explica la compañía- recibieron unos cuantos menos, ya que había inversores que hicieron un mandato dos veces, una de ellas de acuerdo con un familiar o conocido. En total hay casi 600 paquetes de entre 40 y 49 títulos vendidos desde el miércoles. Con lo cual, el número de ventas de paquetes minoristas se elevaría a casi 6.000 en cuatro días, lo que muestra que el interés del minorista en las OPV sigue siendo sacar unas ganancias rápidas.Entre los institucionales se ha visto una historia parecida. Sólo un inversor logró vender en el máximo de 33,5 euros el pasado miércoles. En este caso el paquete vendido fue de 4.950 acciones, con lo que su ganancia ascendió a 22.275 euros, también antes de impuestos y comisiones.Se supone que los inversores institucionales son más estables, pero muchos de ellos, al haber recibido menos títulos de los que pretendían, han optado por vender lo que para ellos era un pico.Lo negativo para Renta Corporación es que esta huida de inversores está castigando a la acción que, excepto el debut del miércoles, cuenta sus sesiones por descensos -ayer perdió un 1,02 por ciento, hasta 29,2 euros-, a pesar de que Morgan Stanley, el banco coordinador de la salida a bolsa, anunció el viernes que ha ejercido la opción de compra (green shoe) de 1,08 millones de acciones, movimiento con el que quiere indicar confianza en el valor. También es un mal presagio para Parquesol, la inmobiliaria vallisoletana que pretende debutar en bolsa en un mes.