Tras la última subasta de 2013, logra 6.000 millones más de lo previsto en el ejercicioEl fin de año nada tiene que ver con el comienzo para el Tesoro español. El organismo encargado de emitir y vender deuda del Estado para conseguir financiación cerró ayer la última subasta del año y lo hizo a costes muy inferiores. Pagó un 22 por ciento menos por bonos a 10 años que en la última emisión de 2012 y la primera de 2013. Ayer, el Tesoro colocó 2.542 millones de euros a través de deuda a 5 y 10 años, con lo que este ejercicio ha captado un total de 127.343 millones, 6.025 millones más de lo que tenía previsto. En esta última emisión España volvió a financiarse a precios más bajos, al pagar una rentabilidad media del 4,098 por ciento por la deuda a una década, frente al 4,164 por ciento anterior. Logró así el mejor interés desde 2010. Lejos quedó la rentabilidad del 5,2 por ciento con la que zanjó su primera subasta de bonos a 10 años y del 5,29 por ciento con la que cerró 2012. También se redujo ayer el interés medio de los bonos a 5 años, al situarse en el 2,697 por ciento desde el 2,722 por ciento de la última colocación de este tipo. En general, el Estado ha conseguido captar dinero con emisiones más baratas a las del año pasado. El ahorro es evidente si tenemos en cuenta que en 2013 el coste medio de las colocaciones de deuda a medio y largo plazo se ha quedado en el 2,5 por ciento, cuando el año pasado este interés medio fue del 3,01 por ciento. Más demanda Una de las razones por las que el Tesoro ha logrado rentabilidades a la baja está en la demanda creciente. El número de inversores, en un contexto de percepción mucho más positiva hacia España, ha ido en aumento, especialmente en los últimos meses. Si en la primera subasta de deuda a una década de este año hubo una ratio de cobertura -las veces en las que la demanda cubre la oferta- de 1,6 veces, en esta última ocasión las peticiones han elevado la cifra a 3,6 veces.