Su beneficio bruto se incrementará un 30% el próximo año y su deuda descenderá hasta igualar este nivel de gananciasCon el año encarando su recta final, es hora de mirar más allá: hacia 2014. Después del fin de la recesión económica europea de 2013, el año próximo tendrá que ser el de la recuperación y consolidación de ésta. Europa ha conseguido sentar sus bases sobre una frágil economía pero con la confianza de los inversores y las instituciones. Una de las compañías que calienta motores para volver a los niveles anteriores a 2008 es Siemens, que se incorpora al radar de elMonitor. Si hace unos meses era casi una recomendación de venta para los expertos, la firma se ha convertido en una compra que mejora con mucha fuerza en el último mes. Si se contabilizan sólo las recomendaciones emitidas en los últimos 30 días por los expertos, Siemens es ya la tercera mejor compañía del Dax, por detrás de Allianz (estrategia de elMonitor) y Adidas. Con 2013 ya descontado (se espera que su beneficio caiga un 9 por ciento respecto al 2012) el reto para Siemens es mirar hacia el futuro y el más cercano es el año 2014. Para entonces la compañía podría volver a elevar tanto sus beneficios como sus ventas, y volver a aproximarse a las cifras históricas de 2011. La media de casas de análisis estima que su beneficio crecerá el próximo año en casi un 30 por ciento hasta superar los 5.700 millones de euros. Cifra que significaría quedarse a menos de un 10 por ciento de sus ganancias récord. Los expertos esperan que en 2014 Siemens refuerce su situación financiera con una reducción de su endeudamiento próximo al 15 por ciento, al pasar de un pasivo de más de 13.600 millones de euros a poco más de 11.100 millones. Este descenso de su deuda, unido al aumento de su beneficio bruto (los analistas esperan un avance de casi un 25 por ciento) permitirá a la firma igualar su deuda a su ebitda al cierre de 2014. Esperando una corrección El momento de mercado de Siemens es indudablemente positivo: desde los mínimos de junio acumula una revalorización del 25 por ciento y del 16 por ciento en el año. Por este motivo sería deseable esperar una pequeña corrección para entrar. Las acciones de la compañía cotizan a un PER (ratio que mide el precio del título frente a su beneficio por acción) de 12,9 veces, lo que significa situarse en la parte alta de la curva de precios de los últimos años. En los últimos cuatro años la compañía ha cotizado en una horquilla de PER de entre las 9 y las 13 veces de capitalización frente a beneficios, por lo que las 12,9 veces actuales significan situarse en la zona más elevada del año. El avance de los beneficios estimado para los próximos años (los analistas esperan crecimientos de doble dígito entre 2014 y 2016) contribuirá a reducir esta ratio por la vía del denominador (ganancias por acción), lo que hace que entrar en Siemens a estos niveles tampoco sea una inversión descabellada desde el punto de vista de la rentabilidad de los activos. Por otra parte, el fuerte avance del título en los parqués ha provocado que se haya comido buena parte de su poterncial alcista, ya que cotiza a menos de un 3 por ciento de la valoración que realiza el consenso de mercado para sus acciones. El consenso de mercado recogido por FactSet sitúa su precio objetivo en 94,8 euros, mientras que los títulos de la compañía se aproximan a los 93 euros. La parte positiva es que en los últimos dos meses los analistas han elevado sus valoraciones en más de un 10 por ciento de media, por lo que de seguir por este camino, podrían llevar más lejos el potencial de Siemens.