Los índices norteamericanos no consiguieron ayer aguantar el tipo y sufrieron la mayor caída en un mes. El indicador más conocido del país, el Dow Jones, bajó un 1,59 por ciento, hasta terminar la sesión en los 12.814,35 puntos, arrastrado por la fortaleza del petróleo y los nuevos requerimientos de la SEC -la CNMV estadounidense- a las entidades financieras. El organo regulador pidió a la banca de inversión que desglose sus niveles de liquidez y capital, después de los problemas que tuvo Bear Stearns, que estuvo a punto de quebrar. Esta entidad tuvo que ser rescatada a mediados de marzo por la Reserva Federal y JPMorgan ante los problemas de liquidez que presentaba. "Una de las lecciones que hemos aprendido de esta crisis es que es de confianza, por lo que es necesario reestablecerla con cualquier información adicional sobre la situación", comentó Christopher Cox, presidente de la SEC en Washington. Con esta situación, el Nasdaq Composite también se dejó el 1,8 por ciento y el S&P recortó un 1,81 por ciento, hasta los 1.392,57 puntos. Otro de los factores que lastró el mercado fue la fortaleza del petróleo, que volvió a romper todos los registros. El crudo estadounidense -WTI- avanzó 1,69 dólares, hasta terminar la sesión en los 123,53 dólare y marcar un máximo histórico de 123,80 dólares. En Londres, el barril Brent, de referencia en Europa, subió 2,01 dólares, a 122,32 dólares el barril. Tras los importantes recortes de ayer, Wall Street se aleja de ponerse en positivo en lo que va de año. Hasta la fecha, el Dow Jones se deja un 3,4 por ciento y el Standard & Poor's, un 5,16 por ciento.