Como un buen maratoniano, Santander continúa sin dar tregua a Telefónica en su carrera por arrebatarle a la operadora el primer puesto por peso del Ibex 35, el índice más importante de la bolsa española. Después de protagonizar ayer una sesión más positiva que la de la empresa presidida por César Alierta (los títulos del banco ganaron un 1,09 por ciento, mientras que los de la teleco se anotaron un 0,65 por ciento), el gigante de las telecomunicaciones empieza a ver el intermitente de Santander pidiendo que le dé paso. La diferencia en valor bursátil entre ambas se limita a 2.022 millones de euros. Si la empresa de telecomunicaciones mantuviera su precio actual en bolsa, el banco sólo tendría que subir un 1,08 por ciento para volver a convertirse en la primera compañía por valoración del Ibex 35. Una pugna que, al menos, tendrá que esperar hasta mañana, ya que la bolsa española estará hoy cerrada y que cuyo capítulo más reciente arrancó el 23 de enero de este ejercicio. Esa jornada, que carga con el estigma de ser por ahora el día en que el Ibex 35 marcó su mínimo en 2008, también viró el rumbo de los dos gigantes. Telefónica, que desde el verano había sido el pulmón del mercado, empezó a dar síntomas de agotamiento. Santander supo aprovecharlo. La entidad financiera ha ganado desde aquella fecha más de 16.000 millones de euros en capitalización bursátil, que son los que le permiten mirar ahora de cerca a la operadora. Ésta, además, le ha echado una mano, ya que su evolución en el mercado desde los mínimos anuales ha sido inversa y la operadora cede algo más de 2.000 millones de euros desde el 23 de enero.