A pesar de las tensiones geopolíticas, la deuda española no se ha visto afectada en exceso. Situación que el Tesoro ha aprovechado para continuar emitiendo deuda a tipos atractivos. En esta ocasión se colocaron 4.070 millones a 3 y 9 meses al 0,15 y 0,4 por ciento respectivamente, con una gran demanda de los inversores. El descenso en los tipos ha permitido a España acelerar el ritmo de emisiones. A estas alturas, al Estado le queda poco más del 20 por ciento para completar el objetivo del año.