Ya hizo la oferta en firme. Ferrovial ofreció ayer 810 peniques por cada acción de BAA, la mayor compañía de aeropuertos del mundo, la misma cantidad que la británica ya rechazó el pasado 17 de marzo. Por supuesto, la pretendida volvió a decir inmediatamente que era inaceptable. Y el mercado castigó con dureza al grupo constructor y de servicios presidida por Rafael del Pino, que fue el segundo peor valor del Ibex 35, con una caída del 2,4 por ciento, hasta 67,1 euros por acción.Sin embargo, la compañía española se anota un 8,84 por ciento desde que comunicó su intención de comprar la compañía de aeropuertos británicos. "Una parte del mercado valoró positivamente que fuera comedida en la oferta, pero otra rechaza que finalmente la compre", explica un analista del sector. "Son estos inversores los que aprovecharon la noticia para recoger beneficios", explicaEn toda operación de este tipo, hay un juego de tira y afloja: los que adquieren dicen que el precio que proponen es justo y los comprados aseguran que no es suficiente. "Eso fue lo que ocurrió ayer", añade el experto, que indica además que "Ferrovial tiene de su parte a Macquaire, con lo que las probabilidades de que triunfe son muy elevadas". Por su parte, Mariano Sancho, director de renta variable del bróker Riva y García, advierte que "el precio final que ofrezca será lo que determine si es una buena o mala compra".De hecho, la mayor parte de los expertos coincide en que el miedo a que Ferrovial se exceda en el precio es la causa de que se sitúe a la cola de su sector desde el 1 de enero. Sube un 14,7 por ciento, frente al 37 por ciento de Acciona; el 31,85 por ciento de Sacyr Vallehermoso; el 29,12 por ciento de FCC y el 17,42 por ciento de ACS.