Se disparan en bolsa porque el mercado da por seguro que no pedirán dinero a sus accionistasCasi toda la banca cumpliría con Basilea III al apuntarse activos fiscales que ahora no computanAire. Es lo que está recibiendo la banca doméstica ahora que cada vez más firmas de inversión ven posible que el Banco de España y Hacienda encuentren una fórmula para evitar que salgan desfavorecidas en la foto de los requisitos de capital que impone la nueva regulación bancaria, Basilea III. La banca mediana cotiza en bolsa a la mitad de su valor en libros. ¿Sólo por las provisiones aún no cuantificadas por la posible retirada de las cláusulas suelo de las hipotecas? ¿Por las mayores provisiones que pueden tener que llevar a cabo después de que el Banco de España les conmine a reclasificar los créditos refinanciados? No sólo por eso. El mercado descontaba que algunas entidades podrían tener que ampliar capital, porque Basilea III impone que deben llegar a un core capital (dinero de máxima calidad que debe haber dentro de la entidad sobre el riesgo contraído) del 8 por ciento y muchas se quedarían por debajo si no les dejan computar los activos por impuestos diferidos. Que no son más que un derecho que tienen las compañías de poder diferirlos. Es decir, aplazan el pago de estos impuestos para conseguir compensarlo con pérdidas. Imagínese que, como inversor, vende acciones de una compañía este año con grandes plusvalías y le permiten, para no llevarse un susto con su declaración de la renta, aplazar parte del pago de impuestos por si el año que viene lo puede compensar con minusvalías por una mala inversión. Es algo así. Lo que sucede es que, en caso de quiebra de la entidad, desaparecen, por eso Italia, en febrero de 2011, tomó la decisión de avalarlos. Se descontaban ampliaciones "Las entidades estaban siendo tan castigadas en bolsa porque si tienen que cubrir un requerimiento de capital en una situación como la que atraviesa España, de poca capacidad de generación de ingresos, la única vía para hacer atractiva una ampliación de capital es rebajando mucho el precio, haciéndola con mucho descuento, lo que ha introducido mucha presión en las acciones", indica Vicente Lage, socio director de Cumbria FSC. No para todas estos activos por impuestos diferidos suponen el mismo impacto. Según cifras de N+1, la entidad de la que más suponen respecto a su valor en libros es Bankia (un 83 por ciento), pero más allá de una entidad que acaba de terminar un proceso de recapitalización como ella, los siguientes bancos en los que más representan son Sabadell (un 64 por ciento de su valor en libros), Banco Santander (suponen un 39 por ciento) y Banco Popular (representan el 38 por ciento). "De los bancos que cubrimos, Santander, Sabadell y CaixaBank serían los más beneficiados de una medida así, con un impacto de entre 110 y 250 puntos básicos de core capital", afirma Morgan Stanley. De hecho, el informe negativo del lunes de J.P.Morgan sobre la banca española -antes de que cobrase cuerpo la posibilidad de una fórmula para computar estos activos-, señalaba que "las posiciones de capital de la banca española son bajas respecto a los requisitos de Basilea III, especialmente considerando el impacto de los activos por impuestos diferidos y un escenario estresado de sus carteras de préstamos domésticos. Los bancos siguen siendo reacios a la limpieza y aumentar el capital en este entorno". Aunque la banca tiene hasta 2019 para cumplir con estas exigencias, llevándolas a este ejercicio, los analistas de Morgan Stanley preveían que Banco Santander se quedase ligeramente por debajo de ese 8 por ciento, el ratio de core capital en el caso de Sabadell se quedaría en el 4,7 por ciento. Sin embargo, si cambiase la regulación favorablemente, el banco de inversión prevé que toda la banca española supere holgadamente ese nivel del 8 por ciento y que Sabadell viviese una importante mejora, hasta el 7,2 por ciento. "Con un 8,8 por ciento de core capital en 2013, pensamos que el mercado estará menos preocupado sobre la necesidad de una ampliación de capital", apunta Morgan Stanley sobre Santander. La entidad que no tendría ningún tipo de impacto cambien o no las reglas del juego es Bankinter, según N+1. Con los datos que maneja Morgan Stanley, la entidad sería la que mejor salud financiera tendría y la que cumpliría con menos problemas con los nuevos requisitos de capital, al situar su core capital en el 11 por ciento. Sabadell se dispara en bolsa Esa menor presión de la que parece disfrutar la banca doméstica condujo a las tres entidades (CaixaBank, Sabadell y Popular) a liderar las subidas del Ibex 35 en la jornada de ayer. De este modo, Sabadell se anotó un alza del 13,88 por ciento, hasta los 1,526 euros, mientras que CaixaBank escaló un 5,90 por ciento. Por su parte, Banco Popular avanzó un 5,30 por ciento. Y es que precisamente, Banco Sabadell y Banco Popular han sido dos de los valores más castigados del selectivo en el primer semestre del año. De hecho, antes de la subida protagonizada ayer, la entidad presidida por Josep Oliu retrocedía más de un 26 por ciento, y la que dirige Ángel Ron más de un 16 por ciento. Es más, ambas, junto a CaixaBank, marcaron mínimos anuales el pasado mes de junio. Estas caídas han llevado a las tres entidades a ser el blanco de los bajistas. Según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los inversores que buscan ganar cuando los títulos caen se han incrementado en Banco Sabadell hasta el 5,04 por ciento desde el 4,18 por ciento anterior. En el caso de Banco Popular, el capital invertido a la baja ha aumentado hasta el 2,68 por ciento (hace dos semanas las posiciones cortas ascendían al 2,06 por ciento), mientras que en CaixaBank es la menos asediada de las tres: no ha habido cambios y los cortos controlan el 0,31 por ciento del capital. Algunos analistas achacan la fuerte subida de ayer al cierre de posiciones cortas.