La eléctrica se disparó un 4,3 por ciento ante la previsible guerra de opas entre Gas Natural y E.ONmadrid. El visto bueno de la CNE a la opa de E.ON se conoció ayer con el mercado ya cerrado, pero los inversores ya lo venían dando por hecho durante toda la sesión. Por eso, los títulos de Endesa terminaron la sesión con un avance del 4,34 por ciento respecto al día anterior, que les llevó a cerrar en 26,22 euros. Esta cotización supone rozar el máximo histórico que la compañía tocó a finales de febrero -si se le suma el dividendo de más de dos euros que entregó el 3 de julio- y además sobrepasa en más de 80 céntimos el precio que ofrece el gigante alemán para hacerse con la compañía presidida por Manuel Pizarro. E.ON pagaba en un principio 27,5 euros por acción, pero esta oferta se redujo a 25,4 euros tras el reciente reparto del dividendo. El mercado descuenta así que la empresa alemana y Gas Natural podrían acabar enzarzándose en una guerra de opas. Y motivos para ello no faltan. Sobre todo, después de que el miércoles, en una conferencia con analistas, Rafael Vilaseca, consejero delegado de la gasista, no descartó elevar el precio de su opa (ofrece 0,569 acciones propias y 5,983 euros por cada una de Endesa). Lo curioso para la firma española y para E.ON es que, a pesar de que tendrán que ampliar su esfuerzo financiero si suben el precio, el mercado les premió ayer: se dispararon un 3,52 por ciento y un 5,1 por ciento, respectivamente.