El Nikkei cayó el jueves un 6,4 por ciento, hasta los 12.445 puntos, en una sesión en la que las ventas provocaron que perdiese los mínimos de la semana pasada, lo que da continuidad al proceso de ajuste. El índice nipón está en fase de reacción a las subidas iniciadas en la zona de los 8.300 puntos y que encontraron techo en los 16.000. Algo que venimos insistiendo que podía ocurrir. La caída ha servido para ajustar algo más del 40 por ciento de la subida descrita. Una caída hasta la zona de los 12.000 enteros supondría una corrección de la mitad de la subida. Ahora la cuestión es ver en qué zona de giro potencial logra frenar el Nikkei y forma un rebote que probablemente será muy potente y que debería tratar de dar continuidad a la tendencia alcista de los últimos meses. Quien no haya reducido posiciones, debería esperar a que se forme ese rebote. Estas caídas podrían ser una oportunidad incluso para subirse a un mercado donde muchos querían estar semanas atrás y ahora parece que a nadie le interesa.