Según el presidente de la Fed, la retirada del 'QE' podría aplazar una mejora económicaCuando el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, habla, los mercados escuchan. Y los operadores se mostraron ayer algo confusos al conocer el veredicto. El guardián del banco central de EEUU compareció ante ante el Comité Económico Conjunto del Congreso, donde aclaró que dado el actual contexto económico -donde el desempleo sigue siendo elevado, los riesgos de inflación son mínimos y la austeridad fiscal proporciona una resistencia "sustancial" a la recuperación-, la política monetaria acomodaticia liderada por la Fed está haciendo "más bien que mal" a la primera economía del mundo. Bernanke advirtió que la retirada de estímulos antes de tiempo podría retrasar la recuperación económica. En este sentido, señaló que el crecimiento a este lado del Atlántico ha continuado "a un ritmo moderado en lo que va de año". Sin embargo, el mercado laboral todavía tiene un largo camino por recorrer antes de suturar las heridas dejadas por la crisis. Aún así, el presidente de Fed, cuyo mandato expira el año que viene, dijo que el banco central podría tomar medidas para reducir su programa de compra de bonos y activos por valor de 85.000 millones de dólares mensuales durante sus "próximas reuniones". Dicho esto, en las actas de la última reunión del Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) un "número de participantes", expresó su voluntad de comenzar a reducir el programa de compra de bonos y activos en junio coincidiendo con su próximo encuentro. Una vez más, los miembros del FOMC discreparon sobre cuánto debe mejorar la economía antes de comenzar la retirada. Todo depende de los datos Como viene siendo costumbre, dicha hoja de ruta dependerá de la mejora de los datos y Bernanke se encargó de aclarar a los inversores que una reducción en la compra de activos, conocida como Quantitative Easing, no significará que la Fed emprenderá una salida definitiva a las medidas excepcionales aplicadas desde hace más de cuatro años, que además de tres rondas de flexibilización cuantitativa también incluyen que los tipos de interés se mantengan en la cota del 0 y el 0,25 por ciento. De hecho, como ya se advirtió en el comunicado de la pasada reunión del 30 de abril y el 1 de mayo, las compras podría incrementarse de nuevo si el contexto económico lo justificase. "Estamos tratando de evaluar si existe o no un progreso real y sostenible en las perspectivas del mercado de trabajo", dijo Bernanke. Según explicó a los legisladores, las condiciones en el mercado de trabajo han mostrado alguna mejoría reciente, especialmente después de crear una media de 200.000 empleos mensuales durante los últimos seis meses. Sin embargo, a pesar de esta mejora, el mercado laboral sigue siendo débil. Aprovechando su paso por el Capitolio, Bernanke puso de manifiesto que el exceso del recorte presupuestario a corto plazo, aprobado tras la implementación del conocido como secuestro de gasto el pasado 1 de marzo, es peligroso. Además indicó que los problemas presupuestarios a largo plazo, como la reforma fiscal, deben convertirse en una prioridad para los legisladores.