Repsol consigue la plusmarca de colocación más barata de 2013, tras emitir 1.200 millones Banco Popular vende 400 millones y amplía así una emisión por tercera vez en dos semanas Un nuevo plusmarquista ha aparecido en la carrera de las cotizadas españolas por financiarse en el mercado a los menores costes posibles. Repsol se unió ayer a las compañías que este año han aprovechado la relajación de la prima de riesgo para colocar bonos entre los inversores a precios históricamente bajos. La petrolera eligió deuda a siete años para adjudicarse la medalla al menor coste en este vencimiento que consigue una empresa de la bolsa española en 2013. Es más, según fuentes de la propia compañía, la emisión cerrada ayer sería "la más barata realizada en España desde la entrada del euro". No es la primera vez que una compañía presume de este tipo de plusmarca en los últimos meses, pero con la diferencia de que hasta ahora había sido a plazos distintos. Ayer fue Repsol quien se apuntó este tanto gracias a la colocación de bonos a siete años al precio más barato. La compañía que preside Antonio Brufau captó 1.200 millones de euros pagando un interés del 2,718 por ciento, lo que significó asumir una rentabilidad adicional sobre el tipo de referencia en mercado (midswap) de solo 155 puntos básicos. Con esta colocación Repsol se estrena este año en el mercado, al que no acudía en busca de financiación desde septiembre de 2012, cuando vendió títulos a 5,4 años al 4,375 por ciento. En aquel momento, se limitó a emitir 750 millones de euros. Y es que es la primera vez en su historia que la petrolera coloca un importe tan elevado. Pese al menor atractivo por el lado del cupón y a la cantidad de papel tras la oleada de emisiones de empresas españolas en lo que va de año -se han emitido más de 25.000 millones de euros- los inversores aún mostraron su apetito y no faltó demanda. La compañía recibió peticiones por un total de 3.200 millones de euros, es decir, que la demanda superó en 2,5 veces la cantidad ofertada. Un año para hacer historia Una fecha de vencimiento, el año 2020, es lo que ha permitido a Repsol poder reivindicar ser la empresa española que ha captado la financiación más barata a siete años. Si la petrolera hubiese fijado otro año lo habría tenido más difícil, porque este año está siendo el de los récord. La primera en subrayar que hizo historia fue Gas Natural con su emisión de deuda a diez años de principios de enero, en la que únicamente desembolsó un cupón del 3,875 por ciento. Dos días más tarde, Red Eléctrica lograba pagar este mismo precio pero también se anotaba una plusmarca. ¿La razón? Eran títulos a nueve años. Iberdrola fue la encargada de poner el sello a la financiación más barata a ocho años, tras colocar 1.000 millones al 3,5 por ciento en enero. Con estos récord encima de la mesa, llegó Prosegur y en su estreno en el mercado de capitales lanzó bonos a cinco años al 2,75 por ciento. La compañía fue la primera este año en pagar un diferencial sobre midswap por debajo de los 200 puntos básicos -fue de 190 puntos- y ayer Repsol superó este reto. No es de extrañar que si se mantiene la tregua en el mercado de deuda las empresas españolas sigan haciendo historia. El seis años sigue sin dueño en 2013... La referencia que puede ser superada es la de Iberdrola y Red Eléctrica, que tienen de momento el récord de los últimos años en el 3,5 por ciento. Nueva ampliación Banco Popular también regresó ayer al mercado. La entidad repitió por tercera vez en dos semanas la maniobra de ampliar una emisión ya cerrada este año. A la colocación de marzo, el banco sumó otros 400 millones de euros, con lo que ya ha captado 600 millones a través de estas ampliaciones. En esta ocasión volvió a reducir el coste, al pagar un diferencial de 205 puntos sobre midswap, frente al 255 anterior.