Paga un 5,6% en su primera emisión a 10 años desde el rescateDos años es el margen que se ha dado Portugal desde que recibió el rescate de la UE en 2011 para regresar al mercado en busca de una financiación que no tendrá que pagar hasta dentro de una década. El país vecino colocó ayer bonos a diez años a un interés similar al que los inversores estaban exigiéndole en el mercado secundario. La rentabilidad media del bono a una década cotiza en el 5,5 por ciento, en mínimos de agosto de 2010, y el organismo emisor luso pagó un 5,6 por ciento por deuda con vencimiento en febrero de 2024. En poco más de dos años el rendimiento de la deuda portuguesa a diez años ha llegado a dispararse en el secundario por encima del 17 por ciento, en enero de 2012, con una prima de riesgo que superó los 1.500 puntos básicos. Ahora el riesgo país se encuentra justo en los niveles previos al rescate, cerca de perder los 420 puntos. Este tiempo fuera de mercado le ha permitido desembolsar un interés menor al de la última emisión de este tipo, en la que asumió un coste del 6,7 por ciento. La rentabilidad a la que se enfrentó ayer Portugal solo superó en un punto a la que pagó España en la última subasta a este plazo, ya que a mediados de abril el Tesoro abonó un interés del 4,6 por ciento. En su reestreno a tan largo plazo, previsto en principio para la segunda parte del año, Portugal recibió una buena acogida que le permitió captar 3.000 millones de euros. Fue la primera vez que las medidas del Gobierno luso se pusieron a examen a largo plazo.