España consigue 5.069 millones a través de títulos a 6 y 12 mesesDoble celebración en la última subasta de deuda a corto plazo que celebró ayer el Tesoro Público español. Para empezar, el organismo emisor logró sin problemas su objetivo de financiación, al captar 5.069 millones de euros frente a la horquilla de 4.000-5.000 millones que se había marcado. Aunque el mayor motivo de alegría llegó con el fuerte descenso de los costes tanto en las letras a 6 meses como en las de 12 meses. En las primeras, el interés se redujo más de un 30 por ciento, hasta mínimos de abril de 2010, mientras que por el papel a un año el Tesoro pagó el precio más bajo desde finales de 2009. La rentabilidad media pagada por los títulos a 6 meses se quedó ayer en el 0,53 por ciento, desde el 0,794 por ciento que España desembolsó en la colocación del pasado 12 de marzo. En el caso de las letras a un año, el interés medio bajó del 1,363 al 1,235 por ciento. El coste de financiación se aleja de ese 3 por ciento que llegó a abonar el organismo por deuda a 12 meses por última vez en agosto del año pasado. Y aún más atrás queda el 5 por ciento al que ascendió el precio pagado por el Tesoro en el mes de junio (ver gráfico). El aumento del apetito por la deuda soberana de la periferia europea desde que el Banco de Japón impuso sus medidas de estímulo aseguró ayer una robusta demanda. Los inversores realizaron peticiones por más de 12.400 millones de euros, unas 2,4 veces más de lo que se adjudicó. Finalmente, el Tesoro vendió casi 1.191 millones de euros en el vencimiento más corto y 3.878 millones en el tramo a un año. Rematar la semana El resultado de la emisión de ayer superó incluso las expectativas. "Esperaba una buena subasta en papel de corto plazo, pero ha sido incluso mejor", valora José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. "El reto ahora es alcanzar esta misma conclusión para las subastas de deuda este jueves", apunta el experto. Se puede decir que la de ayer era la prueba fácil. Mañana el Tesoro afronta una emisión de deuda a largo plazo, con bonos a 3 y 5 años y obligaciones con vencimiento en enero de 2023. Con todo, pretende embolsarse otros 3.500-4.500 millones de euros.