El organismo emisor capta 5.571 millones de euros sin que se dispare el costeLa deuda española a corto plazo encaja como un guante con el apetito de los inversores. El Tesoro Público no tuvo dificultades ayer para captar financiación a través de letras a 6 y 12 meses. De hecho, consiguió más de lo que se había propuesto sin que se disparase el precio que tuvo que pagar. La rentabilidad que ofrecieron estos títulos no repuntó como para competir directamente con el depósito, pese a que la banca ya ha bajado los intereses para adaptarse a las preferencias que dictó el Banco de España. El organismo emisor, que se había marcado como objetivo captar entre 4.500 y 5.500 millones de euros, finalmente se hizo con 5.571 millones. Lo consiguió gracias a que recibió peticiones de los inversores por un total de 13.311 millones de euros. Con este efectivo, el Tesoro ya ha emitido el 19,7 por ciento -23.917 millones de euros- de toda la deuda a medio y largo plazo que tiene prevista en su programa de financiación de este año. La mayor demanda estuvo en las letras a 6 meses. El Tesoro colocó 2.546,67 millones en títulos de este vencimiento, aunque el mercado estuvo dispuesto a comprar casi tres veces más, unos 7.345 millones de euros. Para ello, los inversores ni siquiera reclamaron una mayor rentabilidad respecto a las últimas subastas similares. El rendimiento medio incluso bajó frente al que España afrontó en la colocación anterior, al pasar del 0,888 por ciento del 22 de enero al 0,859 por ciento que desembolsó de ayer. El precio, sin embargo, sí se incrementó en el caso de las letras a un año. Y todo a pesar de que también hubo apetito por estos títulos -se demandaron 5.966 millones de euros de los 3.024 millones que se adjudicaron-. El Tesoro pagó una rentabilidad media del 1,548 por ciento, desde el 1,472 por ciento que abonó en la subasta de deuda del mismo vencimiento que celebró el 15 de enero. Así, el precio de las letras a 12 meses aún mantiene una diferencia con el interés medio que ofrecen los depósitos a un año en España, cercano a un 2 por ciento. La leve subida en esta subasta no impide que el rendimiento de la deuda pública se mantenga por debajo incluso del 1,75 por ciento que ofrece ahora la mayoría de los plazos fijos de las entidades. Respiro a la prima de riesgo La subasta del Tesoro animó las compras de deuda española en el mercado secundario. La rentabilidad del bono español a diez años se relajó hasta el 5,232 por ciento, desde el 5,425 por ciento del día anterior. Este descenso permitió que la prima de riesgo bajase 13 puntos básicos, hasta los 369 puntos. A su caída, también contribuyó el repunte en el rendimiento de los bonos alemanes a una década, que cerró en el 1,629 por ciento.