La acusación golpea a Moody's, que pierde unos 1.680 millones en dos díasMás vale tarde que nunca y el Departamento de Justicia de Estados Unidos está dispuesto a hacer pagar caro las controvertidas notas de calificación emitidas por la agencia Standard & Poor's durante los primeros coletazos de la crisis de 2008. Durante una rueda de prensa celebrada ayer, el fiscal general del país, Eric Holder, dijo que el Gobierno busca una indemnización superior a los 5.000 millones de dólares para ajustar cuentas con la compañía filial de McGraw-Hill por el fraude cometido a la hora de emitir ratings sobre los activos relacionados con las hipotecas tóxicas de alto riesgo. De hecho, la demanda de más de 128 páginas presentada ante el Tribunal del Distrito de Los Ángeles acusó a la mayor empresa de calificación del país de presentar de forma fraudulenta y falsa ratings crediticios de valores hipotecarios complejos como "objetivos, independientes" y "no influidos por ningún conflicto de interés". El Departamento de Justicia alega que la agencia era totalmente consciente de que el mercado de la vivienda se derrumbaba, pero optó por retrasar deliberadamente cientos de rebajas de calificación relacionadas con valores hipotecarios ante la preocupación de que tal medida enfadase a sus clientes. "En pocas palabras, esta supuesta conducta es notoria y afecta directamente al origen mismo de la reciente crisis financiera", reconoció Holder quién calificó el caso como "un importante paso adelante en nuestros esfuerzos por investigar y sancionar la conducta que podría haber contribuido a la peor recesión económica de la historia reciente". Primera demanda en firme Al fin y al cabo, esta demanda es el primer caso del Gobierno contra una de las agencias de calificación crediticia que emitieron sus mejores calificaciones sobre paquetes de hipotecas tóxicos emitidos por Wall Street. Con este hito casi histórico el Departamento capitaneado por Holder intenta callar a los que han criticado a la Justicia de EEUU por no emprender grandes casos contra las empresas involucradas en la crisis. El Departamento de Justicia vierte acusaciones muy graves sobre Standard & Poor's a la que acusa de fraude por correo, fraude electrónico y fraude institucional en su demanda civil. Para probar sus acusaciones, el fiscal presentó pruebas basadas en distintas conversaciones de empleados de la agencia de calificación donde se podría denotar la mala conducta llevada a cabo por la compañía. En uno de los correos electrónicos presentados como prueba se cita un informe donde se reconocía que el rendimiento de las inversiones de alto riesgo era tan malo que los propios analistas de S&P pensaban que las cifras contaban con errores tipográficos. En otro de los correos uno de los expertos de la agencia, bautizado como "analista D" envió un video de sí mismo cantando el mítico tema de Talking Heads, "Burning Down the House" para hacer referencia al colapso de las hipotecas subprime mientras sus compañeros reían a carcajada limpia. Veredicto del mercado Cuando el Departamento de Justicia anunció la demanda el lunes, los inversores no tardaron en emitir su veridicto. La agencia de calificación crediticia no cotiza en bolsa, aunque sí lo hace su matriz McGraw-Hill, cuyos títulos se desplomaron el lunes un 13,78 por ciento. Las caídas de ayer se suavizaron, y a media sesión retrocedían algo menos de un 7 por ciento, hasta los 47 dólares, su precio más bajo desde agosto del año pasado. Así, en sólo dos días el fraude ha pasado una importante factura en el parqué a la compañía estadounidense, al perder más de 3.000 millones de dólares de capitalización bursátil. De momento, S&P es la primera agencia a la que las autoridades de EEUU señalan por inflar las notas crediticias de productos tóxicos durante la burbuja, pero el mercado se lo ha tomado como una clara apertura de la caja de los truenos. Otra de las grandes agencias que cotiza en bolsa, Moody's, también ha sufrido las consecuencias. Sus acciones cayeron el lunes un 10,66 por ciento y ayer descendían más de un 3 por ciento a media sesión. En total, en dos días Moody's pierde unos 1.680 milllones de dólares de su valor en bolsa.