Los analistas esperan que la petrolera eleve su beneficio un 7,7% en 2006, frente al 16% del sector La previsión de mejora es la misma que a inicios de año con el crudo casi 20 dólares más caro madrid. La petrolera española no levanta cabeza. Y no sólo porque sea una de las únicas compañías de su sector que cae en bolsa en lo que va de año -pierde más de un 10 por ciento desde principios del ejercicio, frente al 17 por ciento que suben las petroquímicas-, sino porque no va a crecer en resultados al mismo ritmo que sus competidoras. De esta previsión es consecuencia lo que se ha visto en bolsa hasta ahora. Las firmas de inversión esperan que Repsol tenga un crecimiento del beneficio del 7,7 por ciento para todo el conjunto del ejercicio, frente al 16 por ciento que calculan de media para las veinte principales petroleras mundiales (ver cuadro).El consenso de mercado espera para la compañía presidida por Antoni Brufau un beneficio neto de 3.363 millones de euros en 2006. Aunque es cierto que firmas como Morgan Stanley y Société Génerale, que revisaron sus estimaciones en junio, han elevado sus previsiones de ganancia hasta más de 3.700 y 3.500 millones de euros, respectivamente. La mejora del beneficio de Repsol es muy inferior al 30 por ciento que se ha encarecido el barril de Brent -petróleo de referencia en Europa, que ayer rozaba los 77 dólares-. A esta compañía no le ha sentado nada bien tener que recortar en un 25 por ciento sus reservas de petróleo. Ese 'desliz' en la contabilidad, conocido a finales de enero, le ha pasado factura a la petroquímica española. Además, Repsol publicó el viernes cifras revisadas de las reservas correspondientes a los ejercicios 2003 y 2004, rebajando las inicialmente publicadas en un 17 y un 16 por ciento respectivamente. Todas estas noticias han provocado que el mercado exija a Repsol cotizar con descuento respecto a su sector. De hecho, si se tiene en cuenta el PER (veces que el beneficio de la empresa está incluido en el precio de la acción) éste es de 7,9 veces, frente a las 10,3 veces al que cotizan de media las veinte mayores compañías del sector. Aunque Repsol suele cotizar con un descuento en bolsa frente a sus principales competidores desde 2001, tras el incendio que provocó la devaluación del peso en Argentina, esta diferencia se ha acentuado porque mientras la previsión de mejora del beneficio del sector ha crecido, con un petróleo que hoy es casi veinte dólares más caro, en Repsol es casi idéntica a la que había a finales de 2005. Los analistas explican que se debe a la incertidumbre que vive la compañía en Latinoamérica. La nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, la posibilidad de que tenga que realizar provisiones en el entorno de los 400 millones de euros por este motivo y el miedo al efecto contagio a Argentina. A esto se une la reducida vida de sus reservas probadas, que rondan los 8 años, y que puede llevar a Repsol a realizar compras de reservas a precios elevados. "Esperamos una posible desinversión parcial en YPF, en torno al 15 ó 20 por ciento, que sería positiva por la disminución del riesgo país e incrementaría la confianza en Argentina", comenta Ahorro Corporación.