El Observatorio sobre la Reforma de los Mercados reclama menos peso político madrid. La Fundación de Estudios Financieros (FEF) ha presentado el informe realizado por el Observatorio sobre la Reforma de los Mercados Financieros Europeos, creado para hacer un seguimiento periódico de las normativas europeas para la creación de un mercado único financiero. El FEF centra su estudio en el Plan de Acción de Servicios Financieros (PASF). El Plan, que se dio oficialmente por concluido en julio de 2005, constituye la primera parte de una estrategia puesta en marcha en el año 2000 por el Consejo de Europa, con la ambiciosa intención de hacer que la economía europea fuera la más competitiva del mundo en diez años.En esta primera edición, el Observatorio destaca algunas deficiencias que ha detectado y hace una serie de recomendaciones que podrían ayudar a los mercados financieros europeos a funcionar mejor.Uno de los fallos que resalta el informe es la cantidad de tiempo que se tarda en alcanzar un consenso, en elaborar un texto normativo que convenza a todos y que se pueda armonizar con la legislación de cada región. Un ejemplo es la normativa sobre opas, que tardó 15 años en elaborarse y finalmente ha resultado ser un texto muy breve, que obligará a cada uno de los países a matizarla y adaptarla, dando como resultado una ley fragmentada con pocos denominadores comunes. Algunos países como Reino Unido, Francia o Países Bajos son muy activos a la hora de hacer propuestas que tienen mucha incidencia en la normativa comunitaria, y además muchas son elaboradas por instituciones privadas. En España, uno de los miembros que menos peso tiene en los grupos de opinión sobre mercados financieros, las propuestas salen únicamente de los representantes políticos, y según la FEF es necesario que la comunidad financiera se involucre más en la elaboración de esta legislación, para conseguir que las normas sean plurales.Otra debilidad que se destaca en el informe del Observatorio es la gran cantidad de normas que se han aprobado en un breve espacio de tiempo. Resultado: la legislación financiera es densa y deja poco espacio para la autorregulación a aquellos que operan en los mercados financieros. El Observatorio propone, entre otras cosas, la coordinación y colaboración de los sistemas de supervisión europeos, la integración de los servicios de banca minorista -tal y como se ha hecho con la banca mayorista- y la armonización en los procedimientos técnicos y jurídicos, pero por la vía de la autorregulación por parte de los que participan en la industria financiera. Al margen de la legislación, también se destaca la necesidad de que la cultura financiera llegue a todos. Tal como dice Aldo Olcese, el presidente saliente de la Fundación de Estudios Financieros, "la sociedad civil está poco preparada para temas financieros. Se necesita armonía y cultura".