No ha supuesto ningún cambio en el porcentaje que controla de la compañía, pero el presidente y consejero delegado de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, guarda en su cartera alrededor de 3.200 acciones más de la empresa que dirige, lo que significa que es el propietario del 0,022 por ciento del capital. Las nuevas acciones no las ha comprado en bolsa. Según han explicado fuentes del mercado a elEconomista, el presidente se ha apuntado al plan de reinversión de dividendos que puso en marcha la compañía. A través del mismo, Iberdrola daba dos opciones a sus accionistas: cobrar el dividendo extraordinario que repartió el 3 de julio, de 51 céntimos de euros, o reinvertir ese dinero en adquirir nuevas acciones de la empresa. Sánchez Galán optó por lo segundo.Alrededor de otros 200.000 accionistas de Iberdrola también. Las compañía repartió estas acciones a 25,77 euros, por debajo del que era aquel día el precio de cotización en bolsa de la compañía. Las acciones de Iberdrola cerraron el viernes a 25,73 euros, de manera que quienes acudieron al plan de reinversión de títulos de la eléctrica española acumulan una rentabilidad casi plana, pero que a comienzos de la semana pasada era de un 2,43 por ciento. Iberdrola ha cubierto el plan de reinversión de acciones sacándolas de su autocartera. Según figura en los registros de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) la empresa custodia en este momento 0,629 por ciento de la compañía, que son 5,673 millones de títulos. Esta participación está valorada, a los precios actuales de la eléctrica en bolsa, en alrededor de 145 millones de euros.