Fersa, la compañía eólica que preside José María Roger Ezpeleta, está rodando a contracorriente durante los últimos días respecto a las otras compañías de su sector: las energías verdes. La compañía se anotó ayer un 3,63 por ciento para despedir el día en los 5,99 euros, aunque esto era sólo la punta del iceberg de lo que se venía cociendo hacía tiempo. En febrero, Fersa había hablado de su intención de emprender una joint-venture. La cotización de la compañía durante la semana pasada había estado anunciando tanto ésta como la nueva operación corporativa que dio a conocer ayer. Por un lado, Fersa se hará en tres años con el 50 por ciento de la promotora eólica italiana Nextwind, por tres millones de euros. Esta compañía tiene actualmente 3.500 megavatios en fase de desarrollo. Por otro lado, la eólica española cerró la anunciada creación de una sociedad conjunta con la empresa china Shandong Lubei para desarrollar hasta 10.000 megavatios de potencia en distintos parques eólicos de China. Y es que durante la semana pasada, Solaria estaba siendo víctima de una feroz volatilidad -con bajadas de más del 15 por ciento seguidas por subidas superiores al 4- que le hizo ceder hasta un 11,21 por ciento, mientras Iberdrola Renovables encajaba un 14,58 por ciento de caída. Simultáneamente, la cotización de Fersa se estaba disparando discretamente como la espuma. Durante esos cinco días, la eólica repuntaba un 11,77 por ciento y, en lo que va de semana, se anota otro 8,51 más, con lo que acumula siete días consecutivos de subidas y una revalorización en 2008 del 19,8 por ciento. Fersa es además la única de las tres compañías que registra números verdes en el parqué, ya que Renovables cede un 26,19 por ciento en el año y Solaria, un 46,93 por ciento.