Tanto la cuarta compañía eléctrica más grande del mundo por capitalización bursátil como su filial de energías renovables brillaron con luz roja el día de la presentación de sus resultados. Ninguna de las dos consiguió esquivar la tendencia general de las bolsas y mientras Iberdrola perdía un 0,97 por ciento, a pesar de sus buenos resultados, su filial, Iberdrola Renovables, se dejaba en el día un 6,97 por ciento. Al cierre de mercado, Iberdrola cotizó en los 10,17 euros y su filial en los 4,27, con lo que su precio es un 19,43 por ciento más barato que en su debut. La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán consiguió alcanzar los 2.353,7 millones de euros de beneficio neto, un 41 por ciento más que lo obtenido el ejercicio pasado, y además batió en un 4,6 por ciento las previsiones del consenso de mercado de Factset, que se situaban en torno a los 2.250 millones de euros. JPMorgan emitió ayer un informe en el que situaba el precio objetivo de la eléctrica en 10,27 euros y establecía su recomendación en "neutral", con lo que la firma americana ve un potencial de subida del 0,98 por ciento. Iberdrola Renovables sí presentó unos resultados que podrían haber sido considerados decepcionantes por el mercado, ya que cayeron un 38 por ciento respecto de 2006. De esta forma el mercado castigó el valor hasta convertirlo en la mayor caída dentro del selectivo. Y es que la filial verde de Iberdrola ganó 117,5 millones de euros, un 22,18 por ciento por debajo de las previsiones del mercado -151 millones-. Según Ahorro Corporación, estas cifras "están por debajo de lo esperado", sobre todo en lo referido a España, "donde ha caído la producción de energía eólica" y podría influir la inclusión de los gastos de reestructuración que generó la adquisición de la escocesa Scottish Power.