Sobreponderan la inversión en vivienda en sus carteras, algo que no pasaba desde hace 5 añosLas causas son la sensación de que el precio ha tocado suelo y el futuro crecimiento de EEUU2 de abril de 2007. New Century se convierte en la primera compañía inmobiliaria en anunciar su bancarrota tras no poder hacer frente a las millonarias pérdidas que le provocaron los préstamos denominados subprime. Fue el principio de una crisis que ahora acaba de cumplir su quinto aniversario. Un tiempo que, a juzgar por los datos de la última encuesta a gestores de fondos realizada por Bank of America- Merrill Lynch, parece que ha sido suficiente como para purgar los excesos del mercado inmobiliario made in USA. Si no, no se explicaría que los gestores de fondos hayan vuelto a sobreponderar la inversión en vivienda y REITS (Real Estate Investment Trust, por sus siglas en inglés) por primera vez desde marzo de 2007. Es decir, es la primera vez desde que estalló la crisis subprime que han invertido en este tipo de compañías más de lo que éstas pesan en los índices. Tres son los fundamentos en los que pueden haberse apoyado los gestores de fondos para justificar su regreso al mercado inmobiliario norteamericano. El primero de ellos es que todo indica que el precio de la vivienda en EEUU, si no lo ha hecho ya, está a punto de tocar suelo. No en vano, el índice S&P Case Shiller, que analiza la evolución de precios en las 20 mayores áreas metropolitanas de EEUU, muestra que el importe de los pisos descendió en febrero a niveles de octubre de 2002, después de registrar una caída interanual del 3,5 por ciento, lo que hace pensar a muchos que podemos estar ante un suelo en el mercado de la vivienda. Así lo defiende Eduardo Antón, analista de fondos de Inversis: "Claramente ha tocado suelo desde el punto de vista de transacciones, ya que el número de viviendas vendidas está un 18 por ciento por encima de los mínimos en el caso de viviendas nuevas y un 30 por ciento arriba en el caso de las usadas. También si lo medimos desde la confianza de los promotores o desde el tiempo que se tarda en vender el stock (de los 12 meses de máximo a los 7 actuales). En cuanto a la futura actividad, los indicadores son halagüeños: permisos de construcción y viviendas iniciadas a un 40 por ciento de media desde mínimos y con fuertes subidas en el último año". La segunda razón que justifica que cada vez sean más los que ven potencial en este sector es la recuperación económica que está viviendo EEUU - de hecho, la Fed elevó la semana pasado su previsión de crecimiento para 2012, hasta un rango de entre el 2,4 por ciento y el 2,9 por ciento-. Una recuperación que viene acompañada, aunque sea tímidamente, de una mejora en la tasa desempleo, actualmente en el 8,2 por ciento, y también de unas bajísimas tasas hipotecarias (según los datos de Freddie Mac el interés de las hipotecas a 30 años está en mínimos del 3,88 por ciento) que pueden fomentar la compra de nuevas viviendas. Máxime teniendo en cuenta que, como explica Juan Ramón Caridad, director en España de Swiss & Global, "EEUU necesita una media de 600.000 hogares al año, ya que es una de las pocas economías con crecimiento demográfico y durante los últimos años apenas se han fabricado 120.000, lo que ha servido para drenar parte del stock de vivienda que había". La demanda de los rentistas Por no mencionar, y he aquí la tercera razón, que cada vez son más los inversores que se decantan por seleccionar compañías con altos dividendos para diversificar su cartera, sobre todo teniendo en cuenta que en los próximos años muchos baby boomers empezarán a jubilarse. Y el REIT, vehículo que por ley está obligado a destinar el 90 por ciento de sus beneficios a dividendos, es uno de los más óptimos para esos inversores ávidos de rentas. De hecho, según el consenso de analistas que recoge Factset, se espera que los veinte mayores REITS que cotizan en el mercado americano, aumenten un 12 por ciento sus dividendos de media durante este año.