Se convierte en uno de los tres valores con más peso en el Eco1O para el trimestre de verano Con la compra de los aeropuertos británicos espera duplicar su beneficio bruto de explotaciónmadrid. Si un valor sufrió con virulencia en la bolsa española la caída de mayo y primera quincena de junio, ése fue Ferrovial. Sus títulos retrocedieron desde los 70 euros a menos de 52, más de un 25 por ciento. Como era lógico, los inversores estaban penalizando lo que estaba ocurriendo. Ferrovial no sólo confirmaba su triunfo en el asedio por los aeropuertos británicos de BAA, sino que lo hacía elevando el precio de partida más de un 17 por ciento.Lo sorprendente es que con la compra de los aeropuertos británicos, y pese a que Ferrovial se convertirá en una de las compañías de servicios e infraestructuras con mayores compromisos financieros, no ha habido una cascada de recomendaciones negativas o recortes del precio objetivo, como, por ejemplo, le sucedió a Telefónica a finales del año pasado cuando anunció la compra de la también británica O2 por 26.000 millones de euros.Impresiones positivasLas recomendaciones de los bancos de inversión no sólo se han tornando negativas, sino que han aparecido auténticos valedores del gran salto de dimensión que va a dar la compañía española. Mientras que sus títulos cotizan a 59,85 euros, hay bancos de inversión que creen que se puede ganar mucho dinero en el precio actual. Cheuvreux ha situado el precio objetivo en 94,77 euros; ING Barings, en 80,5; y JPMorgan, en 77 euros.Pero la prueba más contundente de que Ferrovial es una clara recomendación para los expertos es que en la reciente revisión de la Cartera de elEconomista para este trimestre se ha convertido en el tercer valor con más peso (eleconomista.es/carteras), sólo por detrás de Telefónica y Santander. Con esta ponderación, Ferrovial se instala también en el tercer título por orden de importancia del Eco10, el índice corto de la bolsa española elaborado por elEconomista y Dow Jones a través del consenso de 48 firmas de inversión. Algunos de los motivos que explican que Ferrovial se haya convertido en una idea atractiva de inversión para este trimestre se explicaron ayer a los analistas. Con la compra de BAA, a Ferrovial habrá que dejarla de llamarla constructora, ya que el valor de esta palabra se diluirá como un azucarrillo en agua dentro de su negocio. Con los aeropuertos británicos, el peso de la actividad tradicional se reducirá del 53 al 40 por ciento, en ventas, y del 33 al 15 en beneficio bruto de explotación (ebitda). Con BAA, Ferrovial dejará de ser una compañía española de concesiones y servicios con un fuerte peso de su actividad internacional y se convertirá en una multinacional con mayúsculas. El 60 por ciento de sus ventas y el 80 por ciento de su ebitda vendrán del exterior, especialmente Reino Unido y América del Norte. Los responsables de Ferrovial, aunque reconocen que sus accionistas perderán algo de valor en los dos primeros años de la compra, creen que se verán claramente recompensados por el salto de dimensión que dará la compañía. Según los cálculos de la firma de servicios controlada por la familia Del Pino, con BAA, las ventas crecerán un 40 por ciento, y de una previsión para 2006 de 10.000 millones pasará a los 14.000. Y el ebitda se duplicará, hasta alcanzar los 3.000 millones.