JP Morgan destapó la liebre ayer tras su anuncio de recomprar 15.000 millones de dólares en acciones antes de que la Fed diera a conocer los resultados oficiales de sus test de estrés. Aun así, varios medios de comunicación adelantaron parte de las conclusiones ya conocidas entre bambalinas del banco central estadounidense. Los expertos del banco central de EEUU han empleado hasta 25 variables distintas, entre las que se incluyen proyecciones de crecimiento económico, fluctuaciones en los precios de los bonos del Tesoro de EEUU, precios de vivienda o la inflación. "Los niveles de capital fuertes son fundamentales para garantizar que las organizaciones bancarias tienen la capacidad de prestar y seguir cumpliendo con sus obligaciones financieras, incluso en tiempos de dificultad económica", explicó la Fed en un comunicado. Así, JP Morgan y otros catorce bancos más (Bank of America, Morgan Stanley, PNC Financial, US Bancorp y BB&T, entre otros) habrían superado la prueba sin problemas mientras cuatro (Ally Financial, Citigroup, SunTrust y MetLife) no aprobaron alguno de los exámenes de capital. De hecho, Citigroup, la entidad de Vikram Pandit, no consiguió alcanzar el requerimiento mínimo de capital Tier 1 de la Fed, situado en el 5 por ciento. El tercer mayor banco de EEUU reduciría dicho ratio hasta el 4,9 por ciento en el caso de que la economía estadounidense sufriera un shock. En el caso de SunTrust, su ratio de capital se vería reducido hasta el 4,8 por ciento en un contexto adverso. Bernanke y sus chicos estimaron que las pérdidas de los 19 bancos sometidos a las pruebas de tensión podrían ascender hasta los 534.000 millones de dólares durante nueve trimestres, en el caso de registrarse un escenario extremo como el planteado por el banco central para elaborar sus pruebas. La banca estadounidense incrementó los niveles de su capital Tier 1 hasta los 759.000 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2011 desde los 420.000 millones del primer trimestre de 2009, cuando se realizaron las primeras pruebas de estrés. La Fed explicó que el incremento de capital se debe a que el banco central obligó a las entidades a "reducir o cancelar sus dividendos para mantener la seguridad y garantizar el saneamiento de sus cuentas".