La CNMV cree que ha remitido la situación de extrema volatilidad y de inestabilidad bursátilItalia es el único país que no ha levantado el veto, pero se espera que lo haga el 24 de febreromadrid. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió ayer levantar la prohibición de posiciones cortas sobre valores financieros españoles vigente desde hace seis meses. La decisión de anular estas restricciones que permitían invertir con la expectativa de que la acción caiga y ganar con la diferencia se une a las que el pasado lunes anunciaron Francia y Bélgica. Sólo Italia mantiene dicho veto, aunque expira el próximo 24 de febrero. "La situación de extrema volatilidad, continuada inestabilidad e incertidumbre en los mercados de valores europeos y, en particular, en los valores financieros, que fundamentaba la adopción de las restricciones temporales sobre las transacciones que constituyesen o incrementasen posiciones cortas netas sobre el sector financiero español ha remitido durante estas últimas semanas", explicó la CNMV para justificar la decisión. El órgano regulador aseguró además que los avances realizados por la Unión Europea para la contención de la inestabilidad en los mercados de deuda pública, el reforzamiento de la disciplina fiscal, las subastas de liquidez a largo plazo del Banco Central Europeo (BCE) y, en España, la aprobación del saneamiento financiero también ha contribuido a que España adoptara el levantamiento de las restricciones. ¿Repercusiones? Los valores financieros españoles llevan sin la especulación de posiciones a corto desde el pasado 11 de agosto. Aquel día la CNMV, junto con otros supervisores europeos, prohibió este tipo de operaciones durante un periodo de 15 días con el objetivo de frenar la gran volatilidad de los mercados. La medida fue prorrogada en dos ocasiones (el 25 de agosto y el 28 de septiembre) y desde entonces ha estado cargada de polémicas porque para muchos supuso una forma de distorsionar los precios del mercado. Bankinter, Mapfre, CaixaBank y BBVA, por ejemplo, se anotan subidas de más del 20 por ciento, cuando la bolsa española repunta en el mismo periodo alrededor de un 9 por ciento (ver gráfico). Al mismo tiempo, esta medida ha acarreado otros inconvenientes de los que son conscientes desde el propio regulador. "Puede estar generando algunos efectos adversos sobre la actividad, la liquidez y la profundidad del mercado", asegura. Y es que la prohibición de las posiciones cortas en valores financieros, que representan el 30 por ciento de la bolsa española por capitalización, provocó un deterioro del volumen de contratación de la bolsa española. "La suspensión ha implicado un recorte en el volumen diario negociado del 25 por ciento respecto a la primera mitad del año", explica Mario Lodos, analista de Sabadell. Eso justifica que la bolsa española cerrara los cuatro últimos meses de 2011 con volúmenes de contratación mínimos desde el año 2004. Pero no sólo eso. El veto supuso que los inversores con visión negativa trasladaran su pesimismo a otras compañías. Antes de la medida adoptada por la CNMV, en coordinación con otros reguladores del ámbito de ESMA, Bankinter, Popular, BME y Sabadell se situaban entre los diez valores donde más se operaba a corto, mientras que ahora BME se sale del listado y el resto pierden posiciones para ser adelantados por valores como Gamesa, Amadeus o Mediaset. Tanto es así que, incluso, el porcentaje actual de bajistas en BME era el más bajo desde junio de 2010, fecha a partir de la cual el regulador obliga a comunicar las posiciones superiores al 0,2 por ciento. Y es que tal y como aseguró en diciembre el presidente de BME, Antonio Zoido, "el volumen efectivo negociado en valores del sector financiero ha caído un 42 por ciento anual hasta el mes de noviembre". Un descenso que puso en tela de juicio la permanencia en el Ibex 35 de la propia gestora de la bolsa por los pronunciados descensos de volumen que ha estado experimentando. Al mismo tiempo, la prohibición cautelar obligó a aquellos con visión negativa a trasladar su pesimismo a otros mercados. "La suspensión supuso que estos inversores se cubrieran acudiendo a otros parqués como el alemán, donde no se adoptó la medida", explica Juan Ramón Caridad, director en España de Swiss & Gobal AM. ¿Y el futuro? La medida supone una vuelta a la normalidad, aunque para muchos el veto no tiene por qué tener implicaciones en las cotizaciones. "La influencia de la prohibición de cortos en la evolución de los valores financieros es mínima. Las cotizaciones son artificiales al estar motivadas por factores políticos", apunta Daniel Pingarrón, analista de IG Markets Por lo pronto, el sector acapara en España una recomendación de venta (ver gráfico), aunque a la espera de que la banca europea vaya cumpliendo las exigencias de Bruselas, el sector se anota la segunda mayor subida del Stoxx 600, tras el automovilístico, al repuntar un 17 por ciento en lo que va de ejercicio.