La elevada liquidez disponible facilita la emisión de deuda por parte de las compañíasmadrid. El frente soberano continúa acaparando la mayor atención del mercado, especialmente en lo que respecta a Grecia y Portugal. En el tema de la deuda griega, en las negociaciones se baraja un porcentaje de quita del 70 por ciento, una cifra muy elevada y claramente negativa para los inversores, especialmente algunos bancos franceses y alemanes. En Portugal , la bajada de rating a la condición de un nivel inferior al grado de inversión -el que distingue a los emisores más creíbles- puede generar serios problemas de financiación y obliga a pagar tipos muy altos que endurecen todavía más el flujo de liquidez. La rentabilidad del bono a 10 años portugués se encuentra por encima del 14,50 por ciento; lo que retrae a muchos inversores atemorizados por la baja calificación crediticia y porque les supondría, además, un problema para financiarse, dado que la deuda portuguesa seguirá perdiendo valor. Por tanto, habrá que ver qué activos se admiten como colateral en la próxima subasta de liquidez a 3 años del Banco Central Europeo (BCE) del mes de febrero. Por último, la revisión de los datos de crecimiento arroja una previsión de desaceleración algo mayor de lo previsto. Signos alentadores Sin embargo, el mercado también ha percibido señales alentadoras, que persiguen aumentar la liquidez. Por un lado, la subasta del BCE del 21 de diciembre, mediante la que suministró 489.200 millones de dólares a las entidades, y por otro la posibilidad de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aumente su préstamo a Europa, que se concretará en la reunión del G20 de febrero. Esta vuelta a la liquidez está ejerciendo un efecto positivo sobre las últimas subastas de los distintos Tesoros, no sólo por los importes adjudicados, sino por los tipos de interés a los que se han saldado. En este entorno, el mercado secundario ha respondido con compras en el corto plazo -especialmente hasta tres años- y al tratarse de Tesoros, han redundado en compras en otros activos, tales como emisiones de entidades financieras. El largo plazo, en cambio, se encuentra más expuesto a las noticias que se van conociendo, razón que explica los vaivenes. Italia mejora poco a poco el diferencial con España, hasta situarse incluso por debajo de los 100 puntos básicos. En cuanto al primario, hay salidas importantes, como Iberdrola, con fuerte demanda y prorrateo. Sigue habiendo gran apetito inversor, y se entra con un elevado importe. Es importante destacar el apoyo que recibe del secundario. En clave de inversión, hay que mantenerse compradores hasta los títulos a cinco años, comprando en el primario para vender los plazos más cortos. Y todo ello, con el objetivo de alargar el plazo, aprovechando los diferenciales actuales y teniendo en cuenta las expectativas económicas que apuntan hacia el mantenimiento o próximas bajadas de los tipos de interés oficiales, situados por el momento en el 1 por ciento.