El Ibex 35 sufrió la mayor caída, un 1,3%, por la amenaza de recorte de Fitchmadrid. La sinfonía que marcaron ayer los mercados de renta variable tanto europeos como americanos estuvo marcada por la batuta de las declaraciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). En concreto, el organismo confirmó que la rumorología de los primeros compases de la sesión era cierta. Planea aumentar su capacidad de conceder préstamos hasta 500.000 millones de dólares, frente a los 385.000 millones que se planteó en un principio, para proteger la economía global contra cualquier empeoramiento en la crisis de deuda de la eurozona. El FMI busca fortalecer sus recursos después de calcular que "podría necesitar hasta un billón de dólares en los próximos años". Aun así un portavoz del FMI ha asegurado que esta institución no dará a conocer completamente sus planes hasta que haya consultado a todos sus miembros, algo que probablemente no suceda hasta el 26 de febrero, cuando se produzca la siguiente reunión del G-20. Tenues caídas en Europa Que Europa volviera a situarse en el epicentro de la crisis acarreó repercusiones en los mercados de renta variable del Viejo Continente, aunque de forma leve. Así los retrocesos se produjeron en el índice francés Cac 40, el EuroStoxx 50, el italiano Ftse/Mib y en el español Ibex 35. Quienes cerraron la jornada con caídas del 0,15, 0,25, 0,31 y 1,34 por ciento respectivamente. El selectivo español salió más perjudicado ya que además del anuncio del FMI se sumó el de la agencia de rating Fitch en el que señaló que bajará la calificación a España en los próximos días, actualmente la nota que le concede es AA-. Esto vuelve a situar al índice español como el peor de Europa, con pérdidas en el año del 1,70 por ciento. De la quema se libraron el alemán Dax 30 y el británico Ftse 100 con avances del 0,34 y el 0,15 por ciento en cada caso. Una tónica que compartieron con los mercados al otro lado del Atlántico que a media sesión repuntaban un 0,38 por ciento el Dow Jones y un 1,10 por ciento el Nasdaq 100. Los números verdes en Wall Street estuvieron, además, impulsados por el conato de acuerdo que parece que Grecia alcanzará con sus acreedores en cuanto a la reestructuración de su deuda. Un acuerdo que debe cerrarse antes de que acabe la semana. El estoicismo que mostró la renta variable ante las palabras del FMI lo manifestó también la renta fija que cerró la sesión sin fluctuaciones pronunciadas respecto al cierre del día anterior. Así, la prima de riesgo española -medida como el interés adicional que el mercado exige a los bonos españoles a 10 años frente a sus homólogos alemanes, por su mayor riesgo de impago- repuntó en sólo dos puntos básicos hasta los 336 puntos.