MADRID. La fuerte caída que experimentó el precio del oro, que marcó el miércoles mínimos de los últimos cinco meses, vuelve a situar al metal precioso en la rabiosa actualidad. Sin embargo, esta caída no nos llamaría tanto la atención si no fuera porque provocó la pérdida de la línea de tendencia alcista que viene guiando las subidas del oro a lo largo de los últimos tres años. En la evolución del metal amarillo hemos podido observar como la cotización del oro podría acabar perdiendo esta semana esta directriz alcista. Si esto ocurriera finalmente, sería una nueva evidencia técnica que apuntaría hacia un cambio en la tendencia alcista de medio plazo del metal precioso, tal y como ya advertía la potente vuelta mensual del pasado mes de septiembre, justo en el techo del canal alcista hemos podido corroborar con su análisis. Si al final se produce la cesión definitiva de soportes a cierre de hoy -como son los 1.625 dólares-, esta situación sugería que, rebotes al margen, la cotización del activo refugio por excelencia podría seguir retrocediendo posiciones en las próximas semanas y perder su directriz alcista, con el objetivo inicial en la zona de los 1.475, y posteriormente en la zona de los 1.400 dólares.