Las bolsas reaccionan con apatía, registrando pérdidas entre el 0,2 y el 0,6%madrid. Más de lo mismo. Una vez acabadas las jornadas supuestamente clave para el euro y la Unión Europea, aparecen las primeras disensiones, y sus correspondientes repercusiones sobre los mercados. Ayer la palabra la tuvo la canciller de Alemania, Angela Merkel, que se opuso a la ampliación del Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE), como se conoce al fondo de rescate permanente, que actualmente está dotado con 500.000 millones de euros. A este hecho se le sumó la creciente debilidad del euro, que cayó hasta 1,3057 dólares, su cruce más bajo contra el billete verde desde el 12 de enero. Así, la moneda única se acerca peligrosamente a los mínimos del año, que marcó el 7 de enero en 1,2907 dólares. Con estos mimbres, la pauta de las plazas bursátiles de Europa volvió a ser bajista, con la excepción del Ftse 100 británico, que remontó un 1,15 por ciento. En el resto de los casos, las pérdidas fueron discretas: el EuroStoxx 50, el Ftse Mib italiano y el Cac francés registraron caídas en torno al 0,3 por ciento (ver gráfico), siendo el Ibex 35 el indicador más bajista de la jornada al retroceder un 0,63 por ciento, hasta los 8.327,8 puntos en una jornada marcada nuevamente por dos factores: por un lado, los bajos niveles de negociación; por otro, el castigo al sector bancario. Los valores más penalizados fueron Sacyr (que se desplomó un 3,5 por ciento), BBVA y CaixaBank, con sendas caídas del 2,3 y el 2,34 por ciento. En el caso español, el optimismo suscitado a primera hora de la mañana al salir adelante la subasta del Tesoro en condiciones mejores de las previstas (ver página 15) fue ensombrecida por la rebaja de las calificaciones de deuda subordinada de BBVA, La Caixa y Banco Popular a cargo de Moody's. Los números rojos de Europa contrastaron con el comportamiento moderadamente optimista de Wall Street, a la espera de lo que se decidiera en la reunión de la Reserva Federal (ver información adjunta). Así, el S&P 500 subía un 0,5 por ciento a media sesión y el Nasdaq se mantenía plano. El más alcista fue el Dow Jones, que subía un 0,6 por ciento impulsado por Pfizer y de las petroleras Exxon Mobile y Chevron, que se aprovechaban del tirón del crudo West Texas, la referencia en EEUU, que se disparó un 2,13 por ciento hasta los 99,85 dólares el barril; el Brent, de referencia en Europa, también subió un 1,73 por ciento, hasta los 109,12 dólares el barril. Estas alzas se produjeron después de que la AIE y la OPEP rebajasen sus previsiones de la demanda de crudo para 2012 debido a la crisis en la eurozona.