Las mayores tensiones se viven otra vez en los plazos cortos: la deuda española roza el 6% y la italiana, el 7,4%madrid. Podía haber sido una de esas sesiones cuasi anodinas -los índices bursátiles subían a media sesión y los mercados de deuda cotizaban prácticamente planos en la apertura de la sesión-, pero la canciller alemana Angela Merkel se encargó de ponerle el toque de tensión. Sus enésimos "noes" a la emisión de eurobonos y a la compra de deuda ilimitada por parte del BCE, que pronunció en presencia de su homólogo francés Nicolas Sarkozy y del primer ministro italiano Mario Monti, volvieron a dejarse sentir en el mercado. Y otra vez para mal. Los inversores se lanzaron a vender acciones europeas y también bonos. Pero no sólo de los países de la periferia, también de los considerados, al menos hasta ahora, a salvo de crisis de la deuda. "Ahora el mercado ataca al núcleo duro para ver si así consigue lo que quiere, que no es otra cosa que la emisión de eurobonos como medida de largo plazo y un BCE con mayor potestad", afirma Miguel Paz, de Unicorp. Así, la rentabilidad del bund alemán, el refugio por antonomasia, repuntó por tercera sesión consecutiva hasta el 2,18 por ciento. Una mala noticia para Alemania pero no tan mala para España ya que la prima de riesgo del bono español frente al bund descendió a los 433 puntos básicos, después de que el rendimiento de los títulos españoles cayera al 6,62 por ciento. Sin embargo, si hubo un mercado que sí reflejó la nueva negativa de Merkel a todo lo que implique una intervención del BCE en el mercado de bonos, ése fue el de renta fija a dos años. La rentabilidad del italiano y del español volvió a marcar máximos históricos en el 7,32 y 5,89 por ciento, respectivamente, lo que demuestra que las mayores dudas siguen siendo las que se generan a corto y no a largo plazo. Ante este panorama, la gran duda: ¿quedan refugios? Alguno. Por ejemplo, los rendimientos del bono americano y británico a diez años han caído esta semana del 1,95 al 1,88 por ciento y del 2,20 al 2,16 por ciento, respectivamente.